A través de redes sociales, el presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, Rodrigo Pérez, defendió su actuar frente a un grupo de encapuchados que encendió fuego al interior del establecimiento.

La acción quedó registrada en un video, donde se ve cómo un grupo de al menos siete encapuchados resguardan el fuego al interior de un basurero en un patio, a la vista de otros estudiantes vestidos con sus uniformes y a rostro descubierto.

Al lugar llega Pérez, quien patea el basurero y encara a los encapuchados, quienes salen rápidamente del lugar. Luego el dirigente junto a otros estudiantes alejan el basurero y apagan las llamas.

A través de Instagram, Pérez se refirió al video y sostuvo que al ver a encapuchados les preguntó en reiteradas ocasiones cuál era el objetivo de lo que calificó como una “acción directa”: “Me intento acercar a los cabrxs para entender cual era el motivo de la salida y si entendían los costos que generaría, a lo cual no tuve ninguna respuesta. Insisto en preguntar sobre que bajada tendría esta acción directa y nuevamente la respuesta fue nula (sic)”.

En esa línea, indicó que tras reiterados intentos por dialogar y conocer el objetivo, se vio colapsado al escuchar a una inspectora, que según relató ayuda constantemente a estudiantes, decir que le habían sacado la mesa para quemarla.

Así, dijo Pérez, su actuar se dio al advertir “que no recibiría respuesta alguna y que ya la situación traería muchos costos para toda la comunidad, tales como que vuelvan a entrar los pacos (darles el motivo legal por la bencina y las mechas) que esos pacos se lleven a estudiantes arbitrariamente, que los golpeen, que los torturen tal como ya ha sucedido en muchas oportunidades”.

“La colectividad y el compañerismo se pierde cuando una manifestación es impuesta y de corte autoritaria, más aún cuando no se analizan los costos de su sobreexplotación y no se es responsable de la exposición que te generas y le generas al resto”, enfatizó el dirigente estudiantil que el pasado viernes valoró el acuerdo logrado con el municipio de Santiago para sacar a FFEE del establecimiento.

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Para lograrlo, el estudiantado se comprometió a resguardar el normal transcurso de las clases, evitando la acción de encapuchados. Por su parte, el municipio se comprometió a realizar cambios estructurales tanto de infraestructura como en la malla curricular.

“No queremos ver más a los pacos dentro, no queremos que nos pidan el carnet, no queremos ver a profes y auxiliares llorando por encontrar tranquilidad”, enfatizó Pérez en su declaración en redes sociales.

Finalmente, ofreció disculpas por quienes pueden haberse sentidos pasados a llevar con su intervención, advirtiendo que “no fue en ningún caso que llegué únicamente al choque”.