Por los delitos de soborno, falsificación de instrumento público y alteración maliciosa de registros informáticos son formalizadas siete personas vinculadas al Registro Civil que habrían falsificado pasaportes y cédulas de identidad.
Se trata de seis exfuncionarios y uno que está actualmente activo, quienes fueron aprehendidos junto a otras tres personas externas en medio de una investigación de detectives del Departamento de Inspección Secundaria de Migraciones de la PDI junto a la Fiscalía local de Pudahuel.
Según indicó el Ministerio Público, el modus operandi incluía a tres personas. Dos de ellas, el suplantado y el suplantador, se sentaban en las oficinas del Registro Civil a la espera de ser llamados para poder obtener una cédula de identidad o pasaporte, tal como cualquier otra persona.
Al ser llamados por uno de los funcionarios de los módulos, que estaba concertado con ellos, el suplantado ponía sus huellas y realizaba su firma, pero era el suplantador quien se tomaba la fotografía para ocupar él los documentos.
El comisario de la PDI, Harry Cerda, comentó que la banda estaba constituida por personas con antecedentes delictuales, que contactaba a personas con sus papeles limpios y también a funcionarios del servicio público, para así poder crear estos documentos ideológicamente falsos.
Se indicó que los empleados obtenían entre $700 mil y $1 millón por cada trámite de este tipo que realizaban.
Por el momento, ya se determinó que dos de los tres individuos que no están vinculados al Registro Civil quedaron en prisión preventiva, mientras que el tercero quedó con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.
Los otros siete detenidos, en tanto, arriesgan quedar en prisión preventiva.
Las identidades y los rostros de los imputados no se pueden dar a conocer porque aún quedan funcionarios, suplantadores y suplantados que no han sido detenidos, y que son investigados en forma desformalizada.