Con más de 6.000 participantes, de acuerdo a la Intendencia Metropolitana, se llevó a cabo la tarde de este jueves la séptima marcha por el Aborto Libre en Santiago.
En ese sentido, la actividad se llevó a cabo con total normalidad, excepto por incidentes aislados protagonizados por encapuchados, quienes atacaron un paradero del transporte público a un costado del metro República y lanzaron objetos a personal policial.
Eso sí, fueron las propias organizadoras de la marcha quienes repudiaron el actuar de los desconocidos, en una marcha que tuvo su punto culmine en la Plaza Echaurren.
La movilización vivida durante esta jornada tuvo la particularidad de incluir entre sus consignas el “abortar el racismo”, dada la conmemoración que se da cada 25 hace 27 años del Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y la Diáspora.
La vocera de la coordinadora Feministas en Lucha, Gema Ortega, explicó que la principal demanda es garantizar el acceso integral a la interrupción del embarazo, más allá de las tres causales que permite actualmente la ley.
Keyla Anencar, vocera del colectivo Microsesiones Negras, explicó que el carácter antirracista de la marcha guarda relación, principalmente, con las negligencias que ha tenido el sistema de salud pública en relación a las mujeres afrodescendientes, durante los últimos años.
Por su parte, desde la coordinadora indicaron que aún no hay un balance preliminar de adhesión, aunque sostuvieron que se superó la cifra del año pasado que sobrepasó las 20.000 personas en la capital y 100 mil a lo largo del país.