Era la principal teoría que se manejaba en la investigación por la desaparición de Fernanda Maciel y terminó por ser cierta: la joven de 21 años fue encontraba enterrada al interior de la bodega y su vecino Felipe Rojas es el principal sospechoso de cometer el crimen.
La mujer, embarazada de siete meses cuando desapareció, fue captada por una cámara de seguridad llegando hasta el lugar donde fue hallada sin vida, una bodega donde se encontraba Rojas y que quedaba muy cerca de la casa de la víctima.
Si bien el registro audiovisual no muestra el momento en que Fernanda entró a las dependencias, sí se aprecia a unos perros que salen en el momento en que su vecino le abrió la reja.
Esto motivó al menos seis excavaciones en la bodega para encontrar el cuerpo de la joven, pericias que tuvieron resultados negativos hasta la tarde del 24 de junio, donde tras 16 meses de trabajo se logró dar con las osamentas de la joven.
Rojas fue interrogado varias veces para ver si estaba implicado en la desaparición de la mujer embarazada, diligencias en las que presentó contradicciones en sus testimonios, por lo que nunca dejó de ser sospechoso. Aunque, siempre negó haber participado en lo que le ocurrió a Fernanda.
Pero, su situación cambió tras el hallazgo del cuerpo. Rojas fue detenido por personal del SEBV de Carabineros y será formalizado por homicidio e inhumación ilegal, pasando este martes a control de detención.
Tras su captura, se acogió a su derecho a guardar silencio.