Tras el nombramiento por parte del Vaticano de los dos nuevos obispos auxiliares para la arquidiócesis de Santiago, uno de los nombrados, el presbítero Carlos Irarrázaval Errázuriz, se refirió al rol de la mujer en la Iglesia.
En entrevista con CNN, Irarrázaval aseguró que él trabaja mayoritariamente con mujeres: “Si vieras cuáles son las colaboradoras que más me han ayudado aquí, sumando y restando son muchas más mujeres, están siempre detrás de uno apoyándolo”.
“En mi vida parroquial siempre he gozado de que haya mujeres dispuestas a ayudar, los hombres son normalmente más recatados”, dijo el religioso, agregando que “otra cosa es que queramos hacer luchar al hombre, hacer un gallito, quién es más. Somos iguales y a la vez distintos, y cada uno, desde nuestra humanidad, tenemos que poner lo que conocemos y lo que queremos al servicio del otro, porque solos no podemos.
Consultado sobre si apoya la idea de un rol más relevante de las mujeres al interior de la Iglesia, aseguró que “ya lo tienen” y que “quizás a ellas mismas les gusta estar en la trastienda”.
Así, Irarrázaval advirtió que “entre todos tenemos que lograr que puedan hacer lo que quieran hacer. Ahora, obviamente, Jesucristo nos marcó ciertas pautas, y si queremos ser la iglesia de Jesucristo, tenemos que ser fieles a Jesucristo”.
En esa línea sostuvo que “en la última cena no había ninguna mujer sentada en la mesa, es cierto, y eso tenemos que respetar también”.
“Jesucristo tomó opciones y no fue ideológicamente”, aseguró, agregando que si bien se busca que “nadie se sienta segregado”, se debe tener cuidado con “entrar en una dinámica de confrontación”.