Johnny Olate se llama el joven que reconoció haber inventado una denuncia de abuso sexual en contra de José Ignacio Palma, quien el año pasado se presentaba como candidato a la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC).
Todo era mentira. La acusación se conoció a través de la cuenta “Anónima UC” de Facebook, donde una mujer aseguraba que fue abusada por Palma en el evento “Toby y Lulú”, organizado por el Movimiento Gremial.
La publicación decía que fue obligada a beber alcohol y desde ahí “mis recuerdos son borrosos, no sé qué tenía el alcohol, pero no eran sólo piscolas”.
Palma, el acusado, denunció la situación a la justicia y se descubrió que fue Olate el autor de la publicación, el que reconoció a través de Facebook su accionar, el que calificó de “atroz”, y relató su motivación.
Cómo nació todo
El universitario relató en Facebook que todo nació a causa de una funa sufrida por él en febrero del año pasado, donde se le acusó de insultar a una compañera por ser madre soltera. La información se viralizó por redes y el Movimiento Gremial, al que pertenecía en ese momento, decidió expulsarlo.
“Lo que realmente me hirió fue saber que la persona que presidía la directiva (Palma) que tomó esa decisión era un supuesto amigo, que conocía desde hace muchos años, mientras ambos participábamos en la juventud de la UDI, en Talca. Persona que me recibió en la universidad y me dio los típicos consejos que necesita un novato, que participamos juntos en actividades de otras fundaciones en muchísimas ocasiones. Ese supuesto amigo, no se dio el tiempo de escucharme ni de saber más, sólo le bastó lo que se comentaba en redes sociales y un medio como gamba para dejar esa amistad en común de lado y salir a apoyar a una supuesta ‘víctima’ (lo que se entiende en política, pero no deja de doler)”, dijo.
A juicio de Olate, la expulsión fue tomada por el resto como una confirmación de lo denunciado, por lo que “muchos compañeros de universidad me quitaron el saludo, muchos me insultaron, fui objeto de varias publicaciones en páginas masivas y hasta el día de hoy me recuerdan que mi movimiento me expulsó por algo que supuestamente había hecho”.
Así cayó en una depresión que lo llevó a suspender sus ramos durante el primer semestre del año pasado, por lo que regresó a clases en el segundo. Ahí se topó con la casa de estudios llena de imágenes de Palma ya que había presentado su candidatura a presidente de la FEUC.
“Con un par de cervezas de más”
“Todos los días era ver fotos de él, vídeos, relatos, palabras y su presencia, lo que me llevó a que en una tarde con un par de cervezas de más, un pésimo humor y los tristes recuerdos pasados, a cometer un acto ilícito, enfermo, irracional, compulsivo, que no me representa ni dimensioné en ese momento. Pensé en publicar que era mentira o actuar de algún modo, pero la cobardía y los perjuicios que se iban a generar me detuvieron”, explicó en una carta que además marcará un largo periodo de inactividad en redes sociales, según dijo.
La publicación de Olate, la que él mismo definió como “sumamente poco creíble”, llegó a la prensa y obligó a Palma a bajar su candidatura.
“No hubo día en que no pensara en lo que había hecho, no hubo día en que no mirara al cielo y pidiera perdón, no hubo día en que no esperara enterarme más sobre la investigación para ir a confesar y recibir el castigo que correspondía por lo que había hecho. Así que una vez se me notificó que se estaba investigando sobre el tema, fui a la brigada del cibercrimen de la Policía de Investigaciones y confesé todo con detalles, posterior a ello, al día siguiente fui a Secretaría General de la UC e hice exactamente lo mismo, eso, en parte, me calmó, porque en vez de esconderme o buscar un subterfugio para ocultar la verdad, hice lo que sentía que debía hacer: lo correcto”, agregó.
Por último, Olate declaró que está dispuesto a asumir todas las consecuencias de su acto, tanto ante la justicia como ante la universidad. “Con mucha probabilidad no pueda terminar la carrera universitaria con la que siempre soñé, pero todo acto tiene consecuencias y hoy me toca asumir; lo haré con la frente en alto”, se lamentó.