La noche de este miércoles, fuentes de Gobierno confirmaron que la bomba que efectivos del OS9 encontraron y desactivaron la noche del martes en la comuna de Las Condes iba dirigida al presidente del directorio de Metro, Louis de Grange.
Aquella jornada se conoció que el artefacto buscaba herir a un integrante de esta empresa, pero se declinó transparentar la identidad tanto del destinatario como del remitente.
El explosivo estaría vinculado al grupo ecoterrorista Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), agrupación que también se adjudicó la explosión que se registró en un paradero del Transantiago en enero.
Ésta también reivindicó el ataque explosivo que sufrió Óscar Landerretche cuando era presidente del directorio de Codelco y el incendio que el pasado 1 de mayo afectó a una tienda Fashion’s Park.
Tras su último ataque, a través de un “comunicado” en su página web, ITS aseguró que ya trabajaba en ataques a futuro.
Radio Bío Bío tuvo conocimiento la misma tarde del martes sobre el operativo desarrollado por carabineros del OS9. Sin embargo, ninguna de las entidades relacionadas se refirió a lo que estaba ocurriendo.
Al paso de las horas, y una vez que se ratificó el operativo, fuentes confirmaron lo ocurrido. La Fiscalía Sur y la policía uniformada continúan la indagatoria, no descartándose que el hecho se sume a la carpeta investigativa de los otros artefactos explosivos.
Al interior de La Moneda existe preocupación por el actuar del grupo ITS, puesto que durante el último trimestre de 2019 Santiago será sede de tres eventos de gran magnitud.
En octubre se desarrollará el encuentro mundial de Interpol, en noviembre será sede de la reunión APEC y en diciembre ocurrirá lo mismo con la cumbre de medio ambiente de la ONU, la COP25.
La presencia de altos funcionarios mundiales en materia de seguridad y política generarán tensión, especialmente si no se tienen resultados sobre los responsables.
Evaluaciones con la ANI
Uno de los puntos que tanto el gobierno de Michelle Bachelet como el de Sebastián Piñera no han podido establecer es si el actuar del grupo ITS está sustentado en una organización coordinada de gran tamaño o de personas específicas que están operando como una pequeña célula terrorista.
En la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), precaria en recursos y accionar por la Ley que la creó, sistemáticamente están analizando foros en internet o páginas de grupos antisistema, sin que hasta la fecha se conozcan informes categóricos que puedan llevar a sostener una hipótesis concreta de quiénes están tras los bombazos.
En tanto, la Fiscalía Sur, que estaba hasta abril en manos de Raúl Guzmán, lleva indagando la colocación de estas bombas desde el llamado “regalo-bomba” enviado a Landerretche.
La indagatoria se mantiene abierta y sin detenidos, como la ocurrida en enero en un paradero de Vicuña Mackenna y que dejó heridos.
De todas formas, en la Casa de Gobierno se apuran en subrayar que el OS9 de Carabineros logró detectar el explosivo antes que fuera manipulado por de Grange, el destinatario.