Solo dos días lleva operando la línea 3 del Metro de Santiago, pero las vibraciones y ruidos producidos por el paso de los trenes se registran desde noviembre y cada tres minutos, según los vecinos de la comuna de La Reina.
Ellos evalúan iniciar acciones civiles contra la empresa Metro. En particular, una demanda por daño patrimonial, lo que se sumaría al recurso de protección que ya presentaron el lunes.
Molestias que la compañía reconoció y que recién comenzó a medir un día antes de la inauguración del nuevo tramo del tren subterráneo.
El presidente del directorio de Metro, Louis De Grange, estimó un plazo de diez meses para tener un diagnóstico final.
Claudia Piraces, presidenta de la junta de vecinos número 6 de La Reina, planteó que ese período es extenso y que en ese tiempo ya se registrarán daños en la salud de las personas y estructurales en las viviendas.
El recurso de protección presentado por los vecinos fue acogido a trámite por la Corte de Apelaciones de Santiago y declarado admisible, aunque se descartó la orden de no innovar que solicitaban los habitantes de la comuna, que impedía que el servicio se entregara entre las estaciones Plaza Egaña y Fernando Castillo Velasco.
Desde Metro aseguraron hace algunos días que las vibraciones son acotadas y que la construcción se acoge a exigencias internacionales.
El Gobierno por su parte, a través de la vocera Cecilia Pérez, destacó los beneficios para el comercio de aquellos lugares que estaban alejados de alguna estación de Metro.
Según registros de la empresa Metro, el martes en la línea 3 hubo 108 mil pasajeros, número que subió a 147 mil la jornada de ayer miércoles.