La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó a través de un oficio que el costo de cambiar el nombre del Aeropuerto de Santiago superaría los $570 millones.
Un posible cambio en la denominación del terminal aéreo ha saltado a la palestra en las últimas semanas, luego que la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados aprobara un proyecto para que el aeropuerto Arturo Merino Benítez en el futuro se llame Pablo Neruda.
Sin embargo, esto no sería tan simple. Según la DGAC, tal como reportó La Tercera, concretar el cambio de nombre afectaría la operación del lugar y también a las empresas externas que allí laboran.
Por ejemplo, el organismo detalló que habría que tramitar decretos supremos, cambiar los planes de emergencia y seguridad, actualizar la documentación operacional y reemplazar todas las señales verticales.
“El costo actual, según lo detallado en el Anexo adjunto, asciende a $572.635.464″, reveló la DGAC. En dicho momento se consideran actividades relacionadas a los cambios y reemplazos de la normativa, los cambios en las tarjetas de identificación de acceso y horas hombre requeridas.
Dicho monto no considera los cambios que deberán realizar las empresas aéreas, los centros de mantenimiento aeronáutico y los prestadores de servicio, que tendrán que actualizar sus documentos y manuales.
“En el plano internacional, que involucraría publicaciones y documentación de la OACI, toda vez que hay implicancias, en las operaciones de aeronaves y que impactan en una compañía proveedora por los datos insertos en los sistemas de navegación FMS (sistema de gestión de vuelos). Asimismo, todas las autoridades aeronáuticas mundiales deberán modificar el nombre del aeropuerto en sus respectivas publicaciones (AIP) con los inconvenientes que ello puede significar a la seguridad de las operaciones aéreas”, se agregó en el oficio.
Como si eso fuera poco, la DGAC indicó que no puede pronunciarse sobre derechos de propiedad y costos que puedan tener distintas empresas concesionarias, como también por el reemplazo de las señales viales.
Ante esto, el diputado RN Andrés Célis indicó que solicitará que se declare inadmisible el proyecto. “Espero por el bien de todos los chilenos que al conocerse el costo primitivo, porque ni siquiera se ha informado los costos para las aerolíneas y demás costos particulares, el proyecto no siga su tramitación”, declaró a La Tercera.