Los presuntos responsables de la muerte de una mujer de 87 años en su domicilio en la comuna de Ñuñoa, comenzaron a enfrentar el inicio de su juicio oral.
Se trata de Bruno Fuentes Risco (20), hijo de una sobrina de la víctima y también a su amigo André Jair Escobar de (21), quienes son acusados de haber cometido un robo con homicidio con la agravante de alevosía en contra de Nelly Henríquez Fernández.
Ambos jóvenes fueron a comer con ella y alojar a su vivienda en 2016, según consignó Muy Buenos Días. De acuerdo a la información entregada en la audiencia, habrían ido porque Fuentes Risco quería recuperar unos platos que su mamá le había vendido a la víctima.
“Mi mamá hace mucho tiempo quiso que fuera a buscarlos porque eran supuestamente de la familia, y ella se los vendió a mi tía porque necesitaba dinero. Mi tía le dijo que cuando tuviera la plata se los devolvía. Yo necesitaba plata y mi mamá dijo que si yo me conseguía los platos, me quedaba con la plata de uno”, explicó Fuentes.
Sin embargo, los jóvenes son acusados de asesinar a la víctima. “Me decía que no fuera miedoso, que todo iba a salir bien, que le quitaba los platos y nos íbamos a ir. No sabía que iba a pasar las cosas a mayores”, relató Escobar.
Cruce de testimonios
Una vez que terminaron de comer, los jóvenes simularon que se iban a dormir. Sin embargo, habrían buscado el momento exacto para robar los platos mediante un plan.
Jair Escobar indicó que “me empieza a comentar (Riesco) que yo le tenía que pegar con un sartén en la cabeza, para que quedara desmayada. Bruno iba a tocar el timbre y yo iba a pegarle. Cuando venía de espalda le pegué uno pero fue despacio y empezó a gritar y sentí miedo. Le pasé el sartén a Bruno y la empezó a callar”.
Sin embargo, Riesco se defendió diciendo que “yo no le hice nada a mi tía. Yo no la pude haber tocado porque era mi tía. Pasábamos las fiestas juntos teníamos una buena relación”.
“Me metí a la pieza y escuché un estruendo y André me pegó un grito. Yo tenía todo el pecho agarrado, no sabía qué hacer”, añadió.
Tras esta situación, nunca se llevaron los platos, pero sí sacaron $400 mil y joyas de la fallecida.
Presuntos problemas de herencia
“Me dijo que por fin había muerto su tía, que la quería ver muerta hace años”, recordó Jair Escobar. De acuerdo al relato de uno de los sobrinos de la fallecida, Patricio Henríquez, la situación se habría originado por problemas con su herencia, resentimiento y codicia.
“Estamos convenidos que Bruno, que es familiar mío, es un tipo absolutamente manipulador (…) Su relato es incoherente tratando cobardemente de echarle la culpa a su amigo”, señaló al medio.
Además indicó que “tendemos a pensar que él fue a recuperar los platos y en el transcurso de los hechos (…) se les debe haber escapado de las manos porque los platos ahí están”.
“Está manipulando (…) Le echaba la culpa a su madre”, añadió.
Los imputados arriesgan penas de cadena perpetua.