Las acusaciones de violación que han realizado alumnas de la Universidad del Desarrollo (UDD) se encuentran remeciendo al plantel de estudios. Se trata de tres denuncias que son investigadas por la justicia y que fueron realizadas por parte de estudiantes contra compañeros y profesores.
La primera situación se remonta a 2016, cuando una estudiante de Ingeniería Comercial habría sido abusado sexualmente por un compañero. Pese a que en primera instancia prefirió no decir nada, en junio de este año presentó una querella contra él.
De acuerdo al documento, la joven denunció que -mientras estaban con amigos en una casa en Lo Barnechea- el acusado le ofreció un trago que le provocó que el cuerpo se le adormeciera y perdiera la capacidad de reacción. Tras esto, entró a un dormitorio para recuperarse, pero al rato llegó el acusado a violarla, según consignó Emol.
En agosto, la alumna le envió una carta al rector de la universidad Federico Valdés -con copia al Ministerio de Educación- para consultar sobre la petición que había realizado para que le otorgaran medidas de protección.
No obstante, la afectada volvió a enviar una misiva al Mineduc acusando que “no se ha decretado a mi favor medida de protección alguna, por lo que no puedo asistir a clases con normalidad. En el caso de que la universidad no decrete medidas de protección, deberé abandonar definitivamente mis estudios”.
Tras la espera, la alumna renunció a la universidad. Gonzalo Rioseco, secretario general de la UDD, señaló al medio que “se entregó respuesta íntegra y oportuna a los requerimientos que el Mineduc ha hecho sobre este caso”. A esto añadió que se abrió una investigación que sigue en curso, pero que depende de lo que pase con la querella por la vía judicial.
“La universidad en su oportunidad le entregó todo el apoyo psicológico y las facilidades académicas que requirió la alumna; estuvo apoyándola y acompañándola en el proceso, en la medida de sus posibilidades”, agregó. Dentro de las medidas, indicó que los alumnos fueron separados de secciones.
Prisión preventiva
El segundo caso ocurrió en septiembre de este año, cuando un docente de 33 años fue acusado de violar a una de sus estudiantes durante una fiesta que realizó en su vivienda en Las Condes.
La situación se habría registrado cuando alumnos de la Universidad del Desarrollo y profesores de Medicina participaban de una fiesta para celebrar el egreso del internado.
De acuerdo a información que es parte de la investigación, el docente habría aprovechado que los alumnos se retiraron de su hogar y que la víctima -de 25 años de edad- se quedó dormida, para violarla.
Cuando el docente se quedó dormido, la joven le escribió a su pololo y se fue a la casa de una amiga. Posteriormente fue a la Clínica Alemana, le contó al médico lo que ocurrió y denunció en Carabineros.
Actualmente el docente se encuentra en prisión preventiva por mientras dure la investigación. En tanto, la universidad lo suspendió de todas las actividades académicas y abrió un sumario en su contra.
Paseo en el Tabo
El último caso denunciado ocurrió el reciente fin de semana en El Tabo, región de Valparaíso. En la instancia, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de la Policía de Investigaciones detuvieron a un estudiante acusado de violar a una compañera en medio del tradicional Paseo del Ombligo.
Este delito se habría registrado la madrugada del domingo en unas cabañas donde celebraban haber cursado la mitad de su carrera. De acuerdo a la involucrada, se despertó y se dio cuenta de que estaba siendo abusada sexualmente por un compañero.
Sin embargo, según el relato del denunciado, fue una relación sexual consentida. La situación está siendo investigada por el Ministerio Público y el imputado actualmente se mantiene con arresto domiciliario.
Situación en la universidad
En agosto de este año la universidad promulgó un reglamento con los pasos a seguir frente a denuncias de acoso sexual, violencia de género y discriminación arbitraria.
Sin embargo, sólo contempla a hechos que hayan ocurrido en las instalaciones de la universidad o en actividades organizadas por la institución.
“La universidad está preocupada, tiene los protocolos y los pone en ejercicio. Hoy en día, las instituciones lo han tomado como una tarea adicional de la que deben preocuparse”, explicó al medio Gonzalo Rioseco.
Además mencionó que, pese a que estas denuncias ocurrieron fuera de los ámbitos que contempla el reglamento, de igual manera están siendo investigadas por la participación de alumnos.
Dentro de las medidas que se han tomado además se encuentra el sostener reuniones con los padres de los involucrados, activar los protocolos de la universidad y abrir una investigación.