En libertad, pero con firma mensual y prohibición de tener armas, municiones y cartuchos, quedó Ignacio Larraín Bastías, el joven de 19 años que fue detenido luego de ser acusado de disparar con una pistola a fogueo y parapetarse al interior de un edificio de la comuna de Santiago.
Los tiros habrían sido efectuados desde un cuarto piso con dirección hacia el Parque de Los Reyes, muy cerca de un jardín infantil.
Tras su audiencia de formalización, Larraín Bastías señaló que no se siente culpable ya que -según comentó- “es algo legal, que está en mi casa. No le hice daño a nadie y fueron ruidos no más”.
Además se excusó con que “yo disparé porque puedo, me compré con mi dinero el arma y porque es legal”.
“Yo no le disparé a los vecinos, yo disparé en mi propiedad privada (…) El miedo de los vecinos no me importa, la verdad es que me da lo mismo”, añadió.
Sobre las críticas que ha recibido por su actuar, indicó que “la gente puede decir lo que quiera, me da lo mismo. Estoy tranquilo, soy un tipo sano, trabajo, me lavo las manos. Si ellos se asustaron es su problema, yo ahora salgo libre”.
Desde la Fiscalía, el fiscal Sergio Ortiz detalló que de acuerdo al relato del imputado, habría preguntado a Carabineros si podía utilizar este tipo de arma.
“Carabineros le habría indicado que podría hacer uso pero en su domicilio. Sin embargo, esta persona se puso a disparar hacia la calle creando conmoción”, indicó Ortiz.
Además explicó que si el arma hubiese sido real, el escenario hubiese sido diferente debido a que en ese caso se dan penas que podrían ir desde los tres años y un día.
Se estableció un periodo de investigación de 90 días.