Una exestudiante de Magíster de la Universidad Católica encaró al rector Ignacio Sánchez por la falta de apoyo ante la denuncia de violación que hizo contra un compañero de postgrado en 2015, explicando las negligencias en estas materias de la casa de estudios, ya que no sería un hecho aislado.
“Frente a ustedes está una sobreviviente de violencia sexual por parte de un compañero (…) Yo ya no formo parte de la comunidad estudiantil de la UC. Muy lamentablemente, tuve que abandonar mis estudios después de lo que sufrí y no he recibido la acogida necesaria para reintegrar”, comenzó diciendo Janneke Noorlag en un acto oficial, en un discurso recogido por El Desconcierto.
Así, lo llamó a hacer una “reflexión de lo que está pasando en su casa, en la Universidad Católica de Chile”, ya que “quizás es necesario pedirle perdón a todas las víctimas que no fueron acogidas y esa sigue siendo la situación hasta hoy en día”.
Janneke Noorlag relató a 24 Horas que en esa oportunidad fue a tomar cervezas con algunos compañeros a un bar, lugar donde la habrían drogado: “Me di cuenta que estaba en un departamento con dos hombres, uno de los cuales era compañero mío (…) Me dijeron que hubo penetración y que no se habían cuidado”.
En su discurso ante las autoridades la exestudiante indicó que aún persiste la normalización del abuso y encubrimiento una vez que es denunciado.
“Y que todavía las denuncias son anónimas nos indica que no hemos logrado construir un espacio seguro y de acogida“, enfatizó.
Asimismo, cuestionó los protocolos acordados en la casa de estudios, donde según señaló, “solo el acusado tiene derecho a apelar la decisión de esta oficina, lo que deja la víctima privada de un derecho que si se entrega al victimario”.
“Un lugar hostil”
Janneke explicó que los espacios donde jóvenes se forman académicamente deben ser adecuados para su desarrollo, lo que se rompe cuando una persona es agredida por un integrante de la misma comunidad, convirtiéndose en un lugar hostil.
“También cuando la víctima fue agredida fuera de los recintos de la universidad, los espacios dentro de los campus se vuelven hostil. Nosotras, las víctimas, perdimos ese espacio seguro como lugar para desarrollarnos. Y nadie que nos ayuda recuperarla. Entonces mientras se resguarda el derecho de presumir la inocencia del victimario no se resguarde este derecho de la víctima. Quedamos abandonadas, silenciadas, sin oportunidad de levantarnos, de reconectarnos con el entorno, para restaurar la confianza en el ser humano y para encontrar justicia”, expresó.
La exestudiante ejemplificó dos casos reciente de cuando hay un trato digno hacia la víctima y cuando no, en el marco de lo ocurrido en las elecciones de la FEUC, donde candidatos fueron denunciados.
“Empezamos positivo. Cuando el nuevo movimiento Surgencia supo que había una denuncia en contra uno de sus candidatos, lo desvincularon inmediatamente y la persona en cuestión aceptó esa decisión. (…) Con esto Surgencia da la señal que alguien que está acusado de un hecho, no puede seguir en la lista. Acá no se está diciendo que está culpable, ni lo funaron, simplemente lo desvincularon de la lista por respetar a la víctima y así asegurar su espacio”, expresó.
Por el lado contrario, relató lo ocurrido con otro de los acusados, cuando la consejera superior Javiera Rodríguez lo abrazó públicamente en el Aula magna.
“Esto no fue apoyo personal, esto fue un acto político. En ese escenario ella es la consejera superior, elegida para representar a tod@s l@s estudiantes, que tiene “a su cargo la defensa de los derechos de los estudiantes”. Y lo que hizo en ese escenario mientras entregaba públicamente el apoyo al victimario, fue maltratar en el mismo momento a la víctima. Porque en abrazar al presunto agresor, la víctima se ve abandonada en su dolor”, explicó.
En esa línea, también llamó al rector a investigar el correo donde se invitaba a “el verdadero gremialista, maestro del patio, violador de las novatas y cacique de las urnas” a una fiesta.
“Cierro pidiendo a toda la comunidad de por favor acoger a las víctimas de violencia sexual y otros tipos de abuso. Ya fuimos tan agredidas, por favor escúchanos con dignidad, es muy necesario liberar la comunidad de este crimen atroz. Hace mucho daño a todos nosotros”, concluyó.