Durante la próxima semana se podría resolver la apelación presentada por tres víctimas de Fernando Karadima al rechazo de una demanda civil contra el Arzobispado de Santiago, luego que se suspendiera su revisión programada para hoy.
El médico James Hamilton, el periodista Juan Carlos Cruz y el presidente de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, interpusieron el recurso civil para buscar una reparación de $450 millones por el encubrimiento que el ente religioso habría realizado de los abusos cometidos por el otrora párroco de El Bosque.
Sin embargo, el año pasado el ministro de fuero Juan Muñoz Pardo decidió rechazar la demanda aduciendo que no se podía configurar el encubrimiento denunciado por las tres víctimas.
Por esto, Hamilton, Cruz y Murillo presentaron la apelación que recién sería vista la próxima semana.
Tras la frustrada audiencia, Hamilton declaró que espera Chile demuestre su independencia “frente al otro poder, tácito, que es la iglesia chilena”.
“Sentimos que el Estado chileno está en deuda pero no con nosotros, sino con la gente que ha sufrido abusos, niños, adolescentes, adultos vulnerables”, agregó.
Además, mencionó que en esta ocasión el tema no pasa por la verdad. “La verdad está bastante esclarecida. Acá el tema es que Chile como país está en pañales en la defensa del abuso a nuestros ciudadanos”, dijo.
Por su parte, José Andrés Murillo llamó a los congresistas a aprobar el proyecto de ley que buscar la imprescriptibilidad de los delitos sexuales cometidos contra menores de edad, lucha en la que llevan ocho años, aseguró.
Para el presidente de la Fundación para la Confianza, que como lo que las víctimas sufrieron no prescribe, el Estado debe decirles a ellos que la persecución penal tampoco.
Por su parte, el abogado de los denunciantes, Juan Pablo Hermosilla, se mostró extrañado de la actitud del cardenal emérito Francisco Javier Errázuriz y el cardenal Ricardo Ezzati, ex y actual líder del Arzobispado de Santiago respectivamente, quienes han asegurado su inocencia ante acusaciones de encubrimiento.
Para el profesional, si ambos están siendo acusados ante la justicia significa que no se ha hecho todo bien por parte de la iglesia católica.