En acuerdo quedó el fallo sobre el recurso de amparo interpuesto por el sacerdote Cristián Precht en contra del Arzobispado de Santiago.

El libelo se presentó luego que el ente religioso le fijara residencia en Santiago al prelado, esto durante se realice la investigación canónica del denominado caso Maristas, indagación donde es uno de los acusados.

Dicho recurso se vio este miércoles en la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, donde en los primeros 30 minutos de la audiencia el abogado Luciano Fouillioux, que representa Precht, expuso los argumentos que sustentan su petición.

Según el jurista, la decisión del arzobispado limita las libertades del sacerdote, ya que se intenta imponer un arraigo que a su juicio es improcedente y no exigible. Esto debido a que la determinación no fue vista por un tribunal de justicia y tampoco no hubo una instancia similar a una formalización.

Por su parte, el abogado Gonzalo Pérez, represente del arzobispado, reiteró los argumentos entregados por escrito el viernes, que señalaban que no hay una obligación de cumplir la medidaCa, sino que es una recomendación.

Según Fouillioux, eso es falso y se contradice con el comunicado que anunció la medida, calificando la situación como un modelo inquisitivo.

En tanto, se dio a conocer que se cambiaron las condiciones en que el presbítero Juan Carlos Orellana cumplirá su ministerio sacerdotal, esto luego de un reportaje televisivo.

Según informó la Conferencia Episcopal, el hombre que hallado culpable de abuso sexual contra una adolescente de 17 años en 2006, sufrirá la derogación de su condición de vicario parroquial, tendrá prohibido tener contacto pastoral con menores de 25 años y además no podrá confesar a menores de edad, entre otras medidas.

Además, se le recomendó solicitar al papa Francisco su dimisión del estado clerical.