El chofer de Uber acusado de disparar en contra un taxista la jornada quedó en prisión preventiva, durante al menos los 120 días que dure la investigación en su contra.
El acusado fue identificado como Felipe Padilla, de 25 años, fue formalizado por homicidio consumado por el confuso incidente registrado la madrugada del sábado en Santiago, donde un taxista, identificado como Paolo Fontt, murió tras ser herido de bala.
El joven conductor de Uber también fue formalizado por doble homicidio frustrado por los disparos en contra de otros dos taxistas, quienes acompañaban a la víctima fatal en el incidente en cuestión.
Durante la formalización se dio a conocer que Padilla se comunicó antes del incidente con el 133, donde denunció haber sido agredido por los taxistas, lo que fue usado por su defensa para descartar la existencia de dolo en el incidente.
Por su parte, la Fiscalía Centro Norte argumentó que el imputado iba armado y que tras disparar contra el taxista, se dirigió a una Comisaría donde denunció haber sido víctima de robo, pero no mencionó el incidente con armas de fuego.
Uber dice que conductor no estaba “conectado”
Uber reconoció que el hombre acusado de disparar en contra de tres taxistas -matando a uno de ellos- era socio conductor de la empresa.
A través de una declaración pública, la entidad precisó que el incidente no tenía relación con ningún trayecto realizado a través de la plataforma.
Sin embargo, “gracias a la recepción de nuevas informaciones”, confirmó que el hombre “tenía una cuenta habilitada para manejar con la aplicación”, pero insistió en que no se encontraba conectado a ella al momento de los hechos.