Este miércoles los trabajadores de la Clínica Dávila, en la región Metropolitana, iniciaron su huelga legal tras el fracaso en las negociaciones con la dirección del establecimiento.
En ese sentido, actualmente las atenciones funcionan con menos del 10% del personal, por lo que pacientes denuncian diversas deficiencias en la entrega de servicios.
De manera preventiva, el establecimiento cerró sus servicios de urgencia hace una semana con el argumento de que debían entregar la mejor atención a sus usuarios, y están derivando los pacientes a otros recintos.
En un recorrido por el establecimiento, Radio Bío Bío constató el caso de una paciente, quien aún con un vendaje en su nariz, denunció no haber recibido las atenciones que le correspondían a consecuencia de la huelga. Además, decidió abandonar la clínica en medio de su post operatorio.
Otro caso es el de un padre de dos mellizas que nacieron hace sólo días en el recinto, son prematuras y aún no pueden alimentarse por sus propios medios y deben permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Asimismo, la clínica les ofreció trasladarlos a otro recinto, sin embargo, ellos se negaron. El padre acusa que los habrían intimidado para que acepten el traslado, por lo que no descartan interponer un recurso de protección en tribunales en contra del establecimiento.
Desde la Superintendencia de Salud informaron que oficiaron a las isapres para que comuniquen a sus afiliados, las alternativas que existen ante el cierre de las urgencias y que depende del plan de salud de cada usuario el recinto al que puede ser trasladado.