Durante la mañana de este viernes, y tras los ataques incendiarios que afectaron a tres iglesias católicas en las comunas de Recoleta, Peñalolén y Estación Central, la presidenta Michelle Bachelet condenó los hechos y aseguró que como Gobierno han trabajado en todo lo que les atañe para la visita papal.

“Esto de anoche es muy raro”, dijo la jefa de Estado en conversación con Radio Oasis FM, “porque no es algo que uno pueda identificar como un grupo específico”, agregó la mandataria.

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En relación a lo anterior, acerca de las protestas que se realizaron durante el viaje apostólico de Francisco a Colombia en septiembre de 2017, la Presidenta dijo que lo que hubo fue “un grupo de personas con un cartelito”.

Sin embargo, fue enfática a la hora de asegurar que, en democracia, la gente se puede manifestar, siempre y cuando lo haga “de manera pacífica y adecuada”.

Bachelet también indicó que, a tres días que el sumo pontífice haga su arribo a suelo nacional, el Gobierno ha hecho todo lo que está a su alcance con el objetivo de ayudar en la planificación y organización del viaje apostólico.

En esa línea, precisó que los esfuerzos que ha sustanciado el Ejecutivo se han centrado en materia de seguridad, el apoyo a facilitar lugares para las misas y encuentros, además de la movilización de avanzadas de fieles.

Sin embargo, aclaró que el grueso de la organización le pertenece y ha sido sustanciado por la Iglesia.

En esa línea, la mandataria señaló que para las 10:00 horas de este viernes quedó pactada la última reunión de coordinación con todos los actores involucrados en el evento, instancia que tendrá como objetivo revisar que todo esté preparado para recibir al obispo de Roma entre los días 15 y 18 de enero.