A la luz del día, y tras el ataque incendiario que sufrió la madrugada del viernes la iglesia Santa Isabel de Hungría, en Estación Central, autoridades civiles y eclesiásticas se apersonaron al lugar de los hechos para cuantificar los daños que dejó uno de los tres incidentes registrados esta jornada en la región Metropolitana.
Fue así como el jefe comunal, Rodrigo Delgado, hizo un llamado al Gobierno a aumentar y mejorar la seguridad, no sólo por la visita que el jefe de la Iglesia Católica sustanciará en Chile entre el 15 y el 18 de enero, sino porque ésta es, hace tiempo, “motivo de preocupación de la gente”.
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En esa línea, el alcalde confirmó que han entregado todo el apoyo al templo afectado, que le ofrecieron al sacerdote de la iglesia, el padre Cristián Cárdenas, instalar cámaras de seguridad, y que interpondrán una acción legal contra quienes resulten responsables del hecho.
El padre Cárdenas, en tanto, indicó a Radio Bío Bío que pese a que él no escucho nada porque a esa hora estaba barriendo el patio de la iglesia, uno de sus pares -quien duerme más cerca de la calle- acusó escuchar a personas cerca de las 00:00 horas hablando mapudungún a las afueras del edificio.
No obstante, el sacerdote aseguró que este hecho no podrá empañar la visita de la máxima autoridad del catolicismo y que el lema de su viaje apostólico cobra aún más fuerza ante estos incidentes: “Mi paz les doy”.
“Nosotros no tenemos porqué dejarnos arrebatar la alegría de tener a Jesús en la vida”, añadió.
Además, valoró que sólo se esté lamentando la quema de una puerta, ya que cerca de ésta pasa una cañería de gas, la cual lleva gas a un par de estufas que están al interior lo que -a su juicio- podría haber generado una emergencia mayor e incluso la pérdida total del recinto.
El alcalde Delgado se manifestó preocupado por la capacidad que tienen algunos grupos “intolerantes” para “reivindicar libertades” que no les gusta que otros tengan, como lo es la libertad de culto.
“Unos pueden estar de acuerdo o no con la visita de Papa, es un debate que se ha dado hace varios meses; pero otra cosa es atacar, amedrentar, quemar una comunidad (…) que no es solamente conocida por lo católico, sino también por todos los eventos comunitarios que se hacen”, dijo la autoridad.