Dos funcionarios de la PDI fueron formalizados en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago tras ser acusados de haber torturado a una mujer peruana que estaba embarazada de siete meses.

El hecho se produjo en 2012, cuando la mujer fue detenida tras haber sido acusada por una vecina de realizarse un aborto, procedimiento en el que habría sido amenazada y golpeada por los efectivos policiales, indicó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) que se sumó como querellante a la causa penal.

El organismo detalló que durante el procedimiento la mujer fue insultada de manera xenofóbica por los detectives quienes la trataron con epítetos como “qué hace una peruana aquí” y “acá la vamos a hacer hablar”.

Después de ser trasladada al cuartel de la Brigada de Investigación Criminal de avenida Independencia de la PDI, los funcionarios volvieron a la casa de la mujer en busca del feto, pero nunca lo encontraron.

Ante esta situación, los policías le solicitaron a la mujer la presencia de su marido, quien llegó hasta el inmueble. Posteriormente lo golpearon con pies y puños, luego lo encerraron en un baño, lo arrojaron al piso y finalmente lo pusieron de rodillas, según manifestó el INDH.

Además, el organismo precisó que la mujer, quien tenía claras muestras de estar embarazada también fue golpeada y humillada por los funcionarios policiales.

La pareja fue trasladada para constatar lesiones, pero se les habría prohibido realizar cualquier comentario en relación a los tormentos sufridos. Finalmente llegaron al cuartel de la PDI, donde los hicieron firmar una declaración que no pudieron leer.