Cristián Maldonado, de 28 años, hoy se encuentra con prisión preventiva en el penal Santiago I luego de haber asaltado un ServiEstado el pasado lunes 13 de febrero, lugar donde amenazó a los trabajadores con un cuchillo y sustrajo más de $21 millones.
La historia de él, sin embargo, no se condice con estos hechos. Maldonado es ingeniero civil de profesión titulado de la Universidad de Chile, institución desde donde egresó con distinción máxima y bien valorado por sus profesores.
De hecho, llegó a ser ayudante de tres materias: Diseño de Albañilería Estructural, Diseño Sísmico de Estructuras y Hormigón Estructural, oportunidad que logró por ser un alumno destacado, tal como lo aseguró La Segunda en su edición impresa.
Maldonado se crió en la comuna de Pudahuel y estudió su enseñanza media en el Instituto Nacional donde ya comenzaba a resaltar por sobre los demás. Un ex compañero aseguró a dicho medio que siempre estuvo dentro de los diez mejores promedios del curso.
A pesar de no participar del movimiento estudiantil, sí apoyaba y acataba las demandas de sus pares, aunque prefería estudiar para rendir la PSU. “Tengo muchas ilusiones de ser un buen profesional y ojalá no me convierta en un ingeniero cuadrado”, escribió a las 19 años en un blog.
Además de ello, era un fiel seguidor del catolicismo. Fue monitor de confirmación y era parte de cursos de formación que se impartían en la Vicaría Zona Centro, educación que lo llevó a decidir casarse por la iglesia.
El 19 de diciembre contrajo el sagrado vínculo con otra ingeniera, de 26 años, en la capilla Inmaculada Concepción de San José de Maipo, ceremonia oficializada por Tomás Scherz, Vicario de la Educación.
Uno de sus compañeros de oficina declaró al vespertino que “Cristián estaba trabajando en un proyecto que se iba a entregar pronto, y justo en esta época nos encontrábamos con bastante carga laboral”, lugar donde se encontraba con contrato indefinido.