El colegio Altamira desmintió que el niño fallecido tras ser obligado a hacer educación física, pese a contar con antecedentes médicos que se lo impedían, haya perdido la vida dentro del centro educacional.
Mediante un comunicado, la institución dijo que “los profesionales de SAMU que asistieron a nuestro colegio el 17 de abril del 2015, para dar respuesta a la emergencia, condujeron a Tomás Catalán Escobar hacia el Hospital Militar (alrededor de las 16 horas) y en ese lugar donde se establece su fallecimiento (40 minutos después de su llegada al mismo)“.
“La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, ya concluyó, en el marco de la primera demanda presentada por la familia Catalán Escobar, que “en relación al auxilio del menor se deja en claro que tanto los docentes como compañeros de Catalán Escobar lo asistieron de manera oportuna”, añadió.
Además, el equipo directivo del establecimiento mostró su molestia ante la emisión de fragmentos de un video de una cámara de seguridad, que muestra al menor realizando actividad física.
“Dicho material visual fue entregado como evidencia durante la investigación llevada a cabo por los organismos competentes, por lo que ahora nos duele verlo expuesto con un mero afán sensacionalista, olvidando el respeto debido al dolor de compañeros, compañeras y profesores que vivieron ese momento angustioso y, por cierto, íntimo”, aseveró.
El martes pasado, la familia de Tomás Catalán interpuso una querella en contra de cuatro funcionarios del colegio, por la muerte del niño, que padecía de asma crónica.
En el líbelo, acusaron al establecimiento de no prestar los primeros auxilios al pequeño, lo cual fue desmentido por la institución, citando a una investigación ya realizada por la Brigada de Homicidios de la PDI.