En lunes en la noche, una mujer fue baleada en momentos que un grupo de sujetos le arrebataba el automóvil en donde era pasajera.

Araceli Pérez Castillo, junto a su pareja, se detuvieron en una farmacia a comprar medicamentos. Al momento que el hombre se acercaba al vehículo para retirarse, al menos dos desconocidos los intimidaron con armas de fuego. Cuando amenazaron a la mujer para bajar de la máquina, uno de los individuos le disparó, falleciendo antes de entrar a un centro asistencial de Quinta Normal.

De acuerdo a lo que consigna La Tercera, la zona donde ocurrió este homicidio -Carrascal con Salvador Izquierdo- era prioritario para la vigilancia de Carabineros, debido al alto número de delitos que ocurren allí, según el Departamento de Análisis Criminal de la institución.

Hace menos de seis meses que la policía uniformada dispuso una mayor vigilancia, sector catalogado como “zona de control alto”, es decir, que mantiene resguardo de Carabineros, pero no fija.

Según explica al matutino el Capitán de la subcomisaría Carrascal, Cristián Chávez, “la vigilancia no consiste en un punto fijo, sino que de dispositivos que están en la población durante la mayor parte del tiempo”.

La calificación de “zona de control alto“, explica el uniformado, es porque se considera la alta afluencia de público y de tránsito, ya que cuenta con supermercado, bencinera y farmacia. “De igual manera hemos logrado reducir la cantidad de delitos de robo en el lugar, lo que también es fruto de la vigilancia policial”, dice Chávez.

En comparación con el mismo periodo del año anterior (732 robos y homicidios), los delitos violentos en Quinta Normal han disminuido en 4% (705 hechos delictuales), según Carabineros.