Finalmente, Iansa confirmó que la planta de Linares se cerrará definitivamente y que funcionará sólo hasta los primeros días de agosto, por lo que anunciará personalmente a los trabajadores afectados las medidas de este cierre gradual.

El directorio tomó esta determinación considerando los diversos factores que afectan a la industria desde hace años, como el precio internacional del azúcar y la necesidad de reducir las plantaciones de remolacha en el país.

Desde la empresa, señalaron que están convencidos de que se trata de “una medida muy difícil, pero necesaria para seguir asegurando la sostenibilidad de Iansa en el largo plazo”.

La azucarera afirmó que continuará sus procesos de producción en las plantas de San Carlos y Los Ángeles.

“Como plan de apoyo a los agricultores de Talca y Linares que tengan contrato vigente o lo suscriban para la temporada 2018-2019, la empresa se comprometió a financiar el 50% del costo extra que significará trasladar la remolacha a la planta de San Carlos“. Así lo señaló el comunicado de Iansa.

Por su parte, el Gobierno indicó que buscará reducir el impacto a las familias afectadas por la pérdida de su fuente laboral.