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Preocupación y expectación existe en la Universidad de Concepción (UdeC) ad portas de la consulta sobre la propuesta de reforma de estatutos, votación fijada para este jueves y para el viernes, si no hay quorum en la primera citación. Quienes están por rechazar, argumentan el poder casi total que los cambios dan a la figura del rector, pero también la falta de transparencia en todo el proceso.

Fue a principios de la década cuando se lanzó la idea de modernizar los estatutos de la casa de estudios, conformándose entonces una Subcomisión de Redacción de la Reforma.

El primer borrador de esa instancia, sin embargo, habría quedado guardado en un escritorio y la propuesta que esta semana será sometida a votación es una que los detractores, acusan, fue redactada por personas sin rostros, totalmente desconocidas.

Lo principal que se cuestiona de las reformas a los estatutos de la Universidad de Concepción es que no cambia y mantiene el poder omnímodo de quien dirija la Rectoría, según lo explicó el director Tito Jara.

Poder y control del rector

Quien fuera miembro del directorio de la casa de estudios y presidente de la Subcomisión de Redacción, Hernán Saavedra, cree que los cambios propuestos no solo mantienen el control prácticamente total del rector, sino que lo aumentan, considerando la nueva figura del prorrector, que permitirá al rector delegar lo académico y centrarse en las finanzas de la universidad.

La propuesta de reforma ha sido difundida y promocionada internamente, según los críticos, de manera parcial y sin permitir que se conozca las opiniones contrarias. Pero a esa falta de transparencia, dijo Tito Jara, también caracterizó el proceso previo a la consulta de esta semana.

Esa historia tiene que ver con que el director Mauricio Trucco fuera autorizado para votar la propuesta de reforma vía telefónica, cuando el directorio presente ya había emitido su sufragio, y además permitiendo que participaran directores que no tenían sus cuotas al día.

Consultado si esas situaciones podrían ser un antecedente para impugnar legalmente una eventual aprobación de los nuevos estatutos, Hernán Saavedra respondió afirmativamente.

Desde la Universidad de Concepción se excusaron de referirse al proceso, señalando que no podían debido a la proximidad de consulta, convocada para este jueves, con un segundo llamado para el viernes si en el primero no hay quorum.

Por su parte, integrantes de la casa de estudios como Tito Jara Fuentes (Director Corporativo), Pedro Ramírez Glade (Director Corporativo), Alfredo Meneses Olave (Director Corporativo), ⁠Hernán Saavedra Aguillón (ex Director Corporativo y Presidente Subcomisión de Redacción) y Abelardo Castro Hidalgo (Académico y representante sindical en Subcomisión de Redacción), emitieron una declaración que puedes leer a continuación:

A la Comunidad Penquista

La Corporación Universidad de Concepcion procederá a votar la aprobación o rechazo de la Reforma de estatutos que la rigen esta semana (primera citación el día jueves 20 y segunda citación para el día viernes 21 de marzo). Esta votación de la Asamblea General de Socios es el último paso en el proceso de esta Reforma, ya que en distintas fechas del año 2024 la reforma fue aprobado por el Consejo Académico, en votación unánime, y por el Directorio, en votación dividida.

Los abajo firmantes quieren hacer ver a la comunidad penquista, y en particular a los Socios de la Corporación, que la propuesta de esta Reforma ratifica y amplía los poderes del Rector como presidente de todos los órganos Colegiados de la Corporación, además de contar con el voto dirimente en el Directorio, lo que atenta contra una sana Gobernanza de cualquier institución.

En la práctica el Rector no rinde cuentas ante ningún órgano de la Universidad y cuenta con poderes para manejar no sólo los aspectos académicos, sino la parte financiera y económica, lo que no representa una forma moderna de administración, que se requiere hoy día, sino que más bien parece un resabio de épocas pasadas.

A nuestro juicio el Rector debería rendir cuentas de su gestión al Directorio, como se hace en las Universidades modernas y las demás universidades Chilenas (sean éstas públicas o privadas).

Mantener una gobernanza basada en una persona o figura no cumple con los mínimos estándares de administración moderna, y por supuesto que no cumple con el principio básico de administración de tener una necesaria Oposición de Funciones.

Siendo así, cumplimos con nuestra obligación ética de advertir e informar a la Comunidad Penquista y en particular a la universitaria, y nuestro llamado es a reflexionar profundamente sobre esta propuesta de Reforma de estatutos, con el fin de poder realizar un nuevo proceso en los próximos años que efectivamente permita cambiar la gobernanza actual.

Por el contrario, si la reforma se aprueba, estos nuevos estatutos, y la gobernanza unipersonal de la Corporación y de la Universidad, se mantendrá por décadas, lo que nos parece un riesgo que no debemos correr, justamente para poder, en un futuro próximo, tener unos nuevos estatutos que realmente puedan regular el funcionamiento de la Corporación por los próximos, con una nueva y moderna Gobernanza, adecuada de verdad a los requerimientos y sanas prácticas que son necesarios en la sociedad actual y futura.