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El exgobernador Rodrigo Díaz se mostró tranquilo tras dejar su cargo en la ceremonia de traspaso al nuevo líder del Gobierno Regional, Sergio Giacaman. Reconoció que el Caso Convenios fue lo más difícil en su gestión y descartó volver a la política pronto, expresando que ahora pasa a su vida civil. Destacó haber fortalecido institucionalmente la región aunque admitió escaso progreso en descentralización debido a las dificultades con Santiago. Consideró que su labor contribuyó a mejorar la calidad de vida de muchas personas, señalando que ser gobernador es un trabajo desgastante y difícil de sobrellevar.

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El exgobernador Rodrigo Díaz (Independiente-exDC) afirmó estar tranquilo tras dejar el cargo y participar de la ceremonia de traspaso a la nueva autoridad que liderará el Gobierno Regional, Sergio Giacaman.

Tras dejar el salón principal del Teatro Biobío, donde se realizó la ceremonia, Díaz entregó declaraciones a la prensa, donde reconoció que el Caso Convenios fue lo más difícil que le tocó vivir en su administración.

Es así que el exmilitante de la Democracia Cristiana afirmó que “me voy tranquilo. Ahora paso a la mi vida civil”, descartando de plano volver a la política en el corto plazo.

Al ser consultados respecto al balance de su gestión, respondió que “entrego una región mucho más fuerte institucionalmente de la que recibí“. Si bien reconoció que hay poco avance en materia de descentralización, lo atribuyó a que “lamentablemente con Santiago cuesta mucho avanzar”.

“Traté de hacer todo lo que estaba a mi alcance por tener una mejor región. He puesto todo mi empeño y capacidades en eso, incluso para sobrellevar los problemas difíciles… Hay mucha gente que está mejor”, añadió.

Para finalizar, afirmó que el cargo de gobernador es “un trabajo desgastante y difícil de sobrellevar”.