El Juzgado de Garantía de Cañete acogió la petición de la Fiscalía y decretó prisión preventiva para los nueve imputados por el atentado al molino Grollmus en Contulmo, en agosto de 2022. Mientras que los dos adolescentes, al momento de los hechos, quedaron con internación provisoria en régimen cerrado.
El juez Cristián Rosenberg, señaló que “se da cuenta de un accionar coordinado y concertado en cada una de sus partes, con ánimo homicida”. Explicando que “debido a la envergadura del ataque que se realiza, todas las personas estaban conscientes que se podía producir la muerte”.
Sobre los testigos protegidos, el juez detalló que se entendían necesarios porque “quienes realizaron este ataque también estarían dispuestos a agredir a quienes los hubiesen delatado”.
El magistrado consideró la libertad de los acusados como un peligro para la seguridad de la sociedad. Ello, por la gravedad y cantidad de los delitos, antecedentes previos de algunos de ellos, además del riesgo de fuga.