El paro nacional de los funcionarios de Gendarmería retrasó en hasta dos horas el ingreso de las visitas a los internos de la cárcel en Concepción, situación que causó malestar entre los familiares.
Los dirigentes gremiales demandan el ascenso de miles de funcionarios, medida sin respuesta hasta ahora desde el Gobierno.
Fue una situación que se repitió en todos los penales del país, a raíz de la movilización que el lunes comenzaron los tres gremios del personal penitenciario, denunciando la inexistencia de una carrera funcionaria en Gendarmería.
En las afueras del Complejo Penitenciario Bío Bío, era un centenar de indignados familiares de internos que esperaban el ingreso para las dos horas de visita.
Entre ellos estaba Emperatriz Abarzúa, quien explicó que la molestia era por la falta de información y las nulas medidas sanitarias para enfrentar una espera de hasta cinco horas en algunos casos.
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Los gendarmes abrieron finalmente las puertas poco antes de las 11:00 horas, dos horas después del horario regular, pero comprometiendo mantener el plazo de 120 minutos que tienen las visitas.
El dirigente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, Marcelo Alarcón, señaló que la huelga iniciada esta semana está afectando solo ese aspecto del funcionamiento de los penales.
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Lo que demandan los gremios de gendarmes es el ascenso de unos 4 mil uniformados que desde años se mantienen en el mismo grado, siendo por eso inexistente la carrera funcionaria.
Asimismo, el paro se mantendrá hasta que no exista una respuesta aceptable de parte del Ministerio de Justicia.