Una camioneta y un tambor enterrado con armas y municiones se encontró en medio de las diligencias por el asesinato de tres carabineros en Cañete, en la región del Bío Bío.
Lo anterior es el resultado del trabajo realizado por el OS9 de Carabineros en Quidico, específicamente en el sector de Curaquidico, a 500 metros de la Ruta P72.
En dicho lugar se encontró una camioneta con encargo por robo y un tambor azul enterrado en cuyo interior había escopetas y municiones, según información exclusiva de Radio Bío Bío en Concepción.
Se presume que dichas armas largas podrían estar vinculadas en el triple homicidio de los carabineros Carlos Cisternas Navarro, Sergio Arévalo Lobo y Misael Vidal Cid, hecho registrado el 27 de abril.
El armamento será periciado para establecer científicamente si están relacionados con este brutal caso que conmocionó al país. Recordemos que los funcionarios policiales fueron emboscados y luego sus cuerpos quemados.
Es preciso indicar que la investigación de este caso está a cargo del fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido.
Dos escopetas, municiones y chalecos antibalas
Tras esta nueva diligencia, el fiscal Carlos Bustos, de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Araucanía, informó que tras la entrada y registro de un predio en Quidico se logró encontrar el armamento en una caleta.
“Se encontraron dos escopetas calibre 12, 63 municiones del mismo calibre, tres chalecos antibalas y una camioneta que mantenía encargo por robo desde marzo de 2024″, precisó el persecutor.
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Asimismo comunicó que lo relevante de este hallazgo es que en la investigación se pudo establecer que participaron en el crimen al menos dos escopetas que no han sido halladas. Por eso “es importante hacer las correspondientes pericias respecto de estas dos escopetas, las cuales estarán a cargo del Laboratorio de Carabineros”.
El Laboratorio de Carabineros determinará si esas armas se usaron en el triple homicidio o en otros hechos de violencia de la zona.
Siguen buscando a Antihuen
Actualmente están en prisión preventiva tres acusados por el hecho, correspondiente a los hermanos Felipe (29) y Yeferson Antihuen(19), sindicados por la Fiscalía como autores directos del homicidio; y Nicolás Rivas Paillao, en calidad de cooperador al facilitar las armas con las que se ejecutó el crimen.
Además, desde el 27 de abril está en calidad de prófugo Tomás Antihuen al lograr escapar de un operativo policial.