Octubre fue el mes de la concientización de la reducción de riesgos de desastres en nuestro país. Es en este contexto que la especialidad de Prevención de Riesgos de la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede Concepción, realizó el seminario “Empoderar a las próximas generaciones para un futuro resiliente”, donde algunos de los expositores fueron representantes del Senapred Biobío y Bomberos de Chile.
Durante las últimas décadas, la región del Biobío se ha convertido en el epicentro de diferentes desastres socionaturales. Para enfrentar este complejo panorama, la prevención de riesgos juega un rol transversal en las emergencias que afectan gravemente su territorio.
La zona enfrenta múltiples amenazas naturales, tales como los volcanes activos Antuco, Copahue y Callaqui, que se encuentran entre los 20 volcanes más peligrosos de Chile. Además, 13 comunas costeras están expuestas a tsunamis, afectando a dos tercios de la población, es decir, más de 900.000 personas.
Asimismo, en los últimos años se han registrado tornados históricos, como el ocurrido en 2019, y otros eventos meteorológicos que continúan representando un peligro constante para la zona.
Para gestionar estas emergencias, el director regional de Senapred Biobío, Alejandro Sandoval, explicó que la institución colabora con diversas organizaciones para gestionar el riesgo de desastres de forma preventiva a través de diversas iniciativas.
Entre sus acciones incluyen la elaboración de mapas de amenazas, así como la creación de planes de emergencia y reducción de peligros. Además, integran sistemas de información y comunicación para una respuesta eficaz.
En esta misma línea, Sandoval comentó que “es importante involucrar a la comunidad, ya que es un tema que afecta a todos por igual. Es fundamental que las personas que habitan o visitan la región conozcan los riesgos con los que conviven y se preparen para enfrentar situaciones de emergencia”.
¿Cómo enfrentar estas emergencias en el Bío Bío?
En febrero de 2023, la región enfrentó uno de los incendios forestales más grandes en la historia de Chile. De hecho, Santa Juana y Nacimiento fueron las comunas más afectadas en la zona, dejando cientos de familias damnificadas y miles de hectáreas arrasadas por el fuego.
Según el director regional de Senapred, el 95% del territorio del Biobío cuenta con cobertura forestal, “lo que convierte la amenaza de incendios forestales en un peligro latente y relevante”.
Bajo este contexto, Paolo Fregonara, prevencionista de riesgos y experto de Bomberos de Chile, concuerda en que el riesgo de siniestros forestales, especialmente en las zonas de interfaz (lugar donde un bosque se conecta con sectores urbanizados), ha aumentado significativamente.
“Actualmente, tres millones de personas viven en áreas de interfaz con riesgo de incendios forestales, lo que representa una gran preocupación para nuestra institución. Por ello, estamos enfocados en incrementar nuestras capacidades para ofrecer una respuesta eficiente, eficaz y profesional a la comunidad”, explicó Fregonara.
Según el experto, una medida clave para proteger viviendas de incendios forestales es reducir la vegetación combustible alrededor de áreas pobladas. En un radio de seis metros, se debe eliminar maleza y matorrales. Hasta 60 metros, es necesario reducir la altura y densidad de la vegetación.
Con estas acciones se puede facilitar el trabajo de bomberos en caso de incendio. Además, el profesional afirma que la prevención es fundamental, con el trabajo comunitario siendo clave para evitar siniestros y garantizar una respuesta rápida ante cualquier emergencia. La alerta temprana y la rápida extinción son esenciales para minimizar daños.
“Necesitamos que la comunidad también se involucre en reducir su vulnerabilidad y, de esa manera, contribuir a disminuir el riesgo que enfrentan ante la amenaza de incendios forestales en zonas de interfaz o intermix”, acotó el bombero.
El rol de los profesionales en prevención de riesgos
La amenaza de incendios forestales no afecta solo a viviendas unifamiliares, sino también a toda la infraestructura de empresas que está expuesta al riesgo de incendio forestal de interfaz.
En este sentido, las instituciones de Educación Superior han contribuido a la gestión de riesgos de desastres desde su quehacer a través de la formación de profesionales capacitados y especializados en la prevención de riesgos.
Una de ellas es la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Sede Concepción, entidad educativa que trabaja de manera colaborativa con el sector público-privado, así como en la formación de ingenieros en prevención de riesgos desde los años setenta.
Claudia Grandón, docente la especialidad de Prevención de Riesgos de la USM, comentó que “el perfil de los egresados de la universidad es altamente valorado por empleadores” tanto del sector público como privado.
“La carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos Laborales y Ambientales se enfoca en las áreas de seguridad, higiene industrial, salud ocupacional, entre otras. Sin embargo, dado al contexto respecto a los últimos eventos vividos en nuestro país y al avance que se está dando desde el punto de vista normativo en esta temática, es que actualmente estamos trabajando en potenciar aún más el área de la gestión del riesgo de desastres”, agregó Grandón.
Al respecto, Paolo Fregonara sostuvo que “los profesionales de la prevención de riesgos tienen un rol importante (…) En la USM adquirí los fundamentos que me permiten desempeñarme tanto en mi vida laboral como en mi segunda profesión, la de bombero”.
Por su parte, Grandón señaló que el cambio climático ha intensificado los efectos de las amenazas presentes en la región, “por lo que debemos ser capaces de ofrecer respuestas oportunas y adecuadas. Nuestros profesionales deben estar preparados para contribuir a nuestro país en la preparación, mitigación y en todo el ciclo de la gestión del riesgo de desastres”.