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El piloto que conducía a 231 kilómetros por hora en el puente Llacolén de Concepción se presentó ante la justicia tras cinco meses de estar inubicable, siendo criticado por su imprudencia e irresponsabilidad. Felipe Padilla compareció junto a su abogada en el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz, donde el fiscal Jorge Lorca formuló cargos por conducir vehículo sobrepasando en más de 60 kilómetros por hora el límite permitido. A pesar de la propuesta de un procedimiento simplificado que implicaba 50 días de cárcel y suspensión de licencia por un año, la defensa pidió un sobreseimiento de la investigación, programándose una nueva audiencia para el 2 de diciembre.

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Tras permanecer cinco meses inubicable para su notificación, este martes compareció ante la justicia el piloto que conduce a 231 kilómetros por hora en el puente Llacolén de Concepción, en la región del Bío Bío.

Este hecho se registró el 25 de febrero y quedó registrado en un video que se viralizó en redes sociales, donde se criticó la imprudencia e irresponsabilidad del piloto Felipe Padilla.

Es así que este martes el imputado se presentó en compañía de su abogada Francisca González, a la audiencia desarrollada en el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz, donde el fiscal Jorge Lorca formularía cargos por el delito de conducir vehículo sobrepasando en más de 60 kilómetros por hora el máximo permitido.

La propuesta del Ministerio Público era un procedimiento simplificado, a través del cual, en caso de admitir el imputado su responsabilidad en los hechos, se ofrecía una pena de 50 días de cárcel y la suspensión de la licencia de conducir durante un año.

La oferta, sin embargo, no fue aceptada, y la abogada defensora de Felipe Padilla solicitó fijar una nueva audiencia en la que -adelantó- pedirá el sobreseimiento de la investigación. Ante eso, el tribunal reagendó la instancia para el próximo 2 de diciembre.