La defensa del gendarme denunciado por supuestamente agredir a internos de la cárcel El Manzano se refirió a los cargos por apremios ilegítimos imputados por el Ministerio Público, descartando que al momento de los hechos José Rojas estuviera ebrio y que haya portado un arma blanca.
El abogado Eric Urrea asumió la representación del uniformado, quien actualmente se encuentra suspendido de sus funciones a raíz del sumario abierto por Gendarmería.
Puntualmente, sobre la ingesta de alcohol acusada incluso por un superior, el abogado fue categórico.
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Los hechos investigados dicen relación con un registro que el gendarme hizo la noche del 22 de septiembre en el módulo 6, tras sorprender a un preso hablando por celular.
Al respecto, el abogado admitió la infracción a los protocolos de parte de su cliente en el procedimiento, pero asegura que Rojas no golpeó a nadie.
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Además de la formalización y la investigación en Gendarmería, la semana pasada la Corte de Apelaciones de Concepción acogió un amparo presentado en favor de los internos, ordenando el tribunal mejorar los controles físicos al personal, de manera de que no ingresen a trabajar bajo los efectos del alcohol.