Esta semana, el Taller Laboral “Jireh”, uno de los más antiguos de la comuna de Santa Juana, recibió un importante apoyo financiero del fondo Fondemu, gestionado por la Oficina de la Mujer del municipio, que les permitió comprar materiales para su trabajo.
Hasta el año pasado, este beneficio consistía en la entrega de $200,000 a cada taller. Sin embargo, en 2024, la actual administración subvencionó la asignación de recursos, aumentando el monto a $400,000, con el objetivo de que las mujeres dispongan de estos recursos para adquirir lo que necesiten en su labor.
De este modo, el monto permitió a las 15 socias del taller, que funciona bajo la Iglesia Universal de calle Colipi, adquirir materiales como hilos para crochet, lana para tejer y telas para la confección de delantales y otros artículos.
El fondo Fondemu está diseñado especialmente para apoyar a mujeres en todo el país y, en Santa Juana, donde hay alrededor de 500 usuarias en diversos talleres laborales, este tipo de iniciativas resulta crucial.
El Taller “Jireh” en detalle
A lo largo de los años, las socias de este taller han encontrado un espacio valioso para el desarrollo de habilidades y el apoyo mutuo. Esto porque “Jireh” no solo ofrece actividades productivas durante todo el año, sino que también fomenta un ambiente de compañerismo y capacitación interna.
Carla Vallejos, encargada de la Oficina de la Mujer del municipio, señala que existe un firme compromiso de respaldar a estas organizaciones y reconocer la labor que realizan, ya que es fundamental que las mujeres cuenten con lugares donde no solo puedan trabajar, sino también reunirse, socializar y compartir experiencias.
En tanto, Olga Chávez, presidenta del taller, explicó: “Nosotras tejemos a crochet y lana, hacemos bordados, arpilleras, confección de ropa y hasta hemos pintado. Nos reunimos todos los miércoles para trabajar y conversar. Es un espacio donde aquellas que se sienten solas pueden salir de casa y compartir con
otras“.
“Cuando nos reunimos, nos olvidamos de los otros trabajos, de la casa. Conversamos, avanzamos en nuestros proyectos, tomamos once juntas. Es más para entretenernos. Muchas personas son solas y es importante salir a hacer cosas que nos guste. Lo esencial es que todas tenemos distintas habilidades, compartimos ideas, nos ayudamos entre nosotras, y además del trabajo, compartimos y leemos la palabra (de Dios)“, concluyó.