Existe división en el mundo pesquero artesanal respecto de la conveniencia de que la industria vuelva a capturar jibia, idea contenida en un proyecto de ley ingresado por los tres senadores del Bío Bìo.
La idea de que se introduzca una modificación a la llamada Ley de la Jibia que autorice el uso de otras artes de pesca, permitiría reactivar -según la industria- unos mil 700 empleos en plantas de proceso.
El proyecto cuenta con el respaldo de los senadores Gastón Saavedra, Enrique Van Rysselbergue y Sebastián Keitel.
Sin embargo, en la Federación Regional de Pescadores Artesanales, no creen sea la alternativa para dar solución a la crisis de empleo generada por el cierre de Huachipato.
Cristián Arancibia, presidente de Ferepa, señala que hay opiniones dividas entre los pescadores, pero por sobre todo les interesa que se garantice que la industria tenga un comportamiento ejemplar en no dejar de comprarles, no bajar los precios, y que se realice un monitoreo efectivo de la condición del recurso jibia que prevea asegurarlo en el tiempo.
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Ministro Grau y pesca de Jibia
La falta de consenso debe llevar a conversar este tema para alcanzar acuerdos. Así lo señaló en conversación con La Radio el ministro de Economía, Nicolás Grau.
El ministro explicó que este fue el motivo por el cual el tema de la jibia no fue incorporado en el Plan de Impulso a la Industria y el Empleo en el Bío Bío, como lo estaba pidiendo la industria pesquera y el sector productivo.
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Pese a lo que señala el Gobierno, los trabajadores embarcados y de plantas de proceso insisten en que este es el camino más corto para lograr reactivación, por esto apoyaron la presentación del proyecto de ley en el Congreso.
Así lo manifestó Eric Riffo, en representación del sindicato de motoristas de la industria pesquera y consejero nacional de pesca.
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Sin señalar si el gobierno entregará su respaldo al proyecto de ley recién ingresado, el ministro Nicolás Grau espera abrir el diálogo de diferentes actores en torno a la idea.
Lo anterior, en medio de llamados del sector artesanal a ser responsables en las propuestas, que a la vista de la urgencia pueden parecer muy positivas para un sector.
Sin embargo, de ser consideradas, podrían afectar gravemente a otro que ha puesto esfuerzos económicos y humanos importantes en el resguardo de uno de los pocos recursos pesqueros disponibles para el sustento familiar.