Inversiones por más de 80 millones de dólares mantiene en carpeta la industria pesquera en la región del Bío Bío, que acusa un escollo para materializar estos proyectos.
La pesquera Landes en Talcahuano tiene en carpeta una inversión de US$15 millones para una nueva planta de congelados ubicada en su planta de Isla Rocuant.
Esta sería una unidad productiva de última generación que se comenzaría a construir en 2019. Sin embargo, la aprobación de la Ley de la Jibia que sacó de la captura al sector industrial de dicho recurso, obligó a posponer el plan.
Esta planta multipropósito también podía ser utilizada para congelar jurel con destino a mercados de exportación, pero el ingreso del proyecto de ley de anulación de la actual Ley de Pesca por parte del actual Gobierno volvió a paralizar la inversión.
Perspectiva de Landes
Andrés Fosk, gerente general de Landes indicó que “destrabar” inversiones es secundario frente a un elemento fundamental que es proteger las certezas jurídicas y la estabilidad de las reglas que permiten nuevos negocios, empleos y desarrollo.
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Según esta compañía ubicada en Talcahuano, es confuso que en el caso pesquero, el Gobierno busque incentivar inversiones o destrabar otras acá en Bío Bío, pero impulse, tramite o apruebe leyes en el Congreso que van en sentido contrario.
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Otra empresa presente en la zona, Alimentos Marinos, cumplió recientemente 70 años, y lo hizo con nuevos proyectos y a la espera que se aclare la incertidumbre legal pues en los próximos días presentarán una Declaración de Impacto Ambiental para la construcción de una planta de congelados en Lota, que permita aumentar el empleo local.
Otras inversiones
Considera una inversión de 18 millones de dólares, anunció su presidente, Vicente Izquierdo.
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La planta que produce harina y aceite de pescado en Lota hoy abastece exigentes mercados internacionales, especialmente de Europa y Asia en la fabricación de alimentos para peces, cerdos, aves y mascotas.
Hace unos meses, Sernapesca y el Servicio de Salud certificaron el aceite de pescado que elabora.
Sin embargo, su presidente asevera que hay un escollo inmenso a la realización de proyectos que darán trabajo y bienestar, confundiendo el exigir que las cosas se hagan bien con la imposibilidad de hacer cosas.
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Actualmente, la empresa Blumar mantiene en evaluación ambiental la construcción de una Planta de Congelados de jurel y otros productos hidrobiológicos, dentro del mismo predio que la empresa tiene en Coronel, una inversión de 45 millones de dólares, que durante su operación estima otorgar unos 300 empleos.
La iniciativa, que ingresó al SEA a comienzos de año, tenía proyectado comenzar a ejecutarse este mes de octubre.
No obstante, recién se han consolidado las observaciones de los organismos que participan de la evaluación, por lo que aún resta tiempo en el trámite de la declaración de impacto ambiental.
En el sector pesquero advierten que una inversión puede ser “liberada” de la permisología que la aflige sólo después que dicha colocación de activos ha sido decidida y efectuada, y las condiciones marco de un país son esenciales para la toma de ese tipo de resoluciones.