Este sábado, en medio de una Catedral llena de católicos que querían conocer a quien asumiría como el nuevo Arzobispo de Concepción, Sergio Pérez de Arce asumió su nuevo cargo.

En primer lugar, abordó el desafío que es guiar a la iglesia de Concepción, por su amplitud territorialmente.

A la vez, se refirió a la provincia de Arauco y al conflicto mapuche, señalando que como en el pasado, la iglesia seguirá siendo mediadora de conflictos si es necesario.

Abiertamente se refirió a varios temas, como al último caso de abuso sexual dado a conocer por la Unidad de Investigación de BioBioChile. Sobre eso, dijo que el proceso dentro de la iglesia ya estaba cerrado y se eliminó del diaconado inmediatamente recibida la denuncia.

Aclaró que el proceso de una denuncia, luego de recibirla, es hacer una investigación previa, propia de la iglesia y luego hacer la denuncia en el Ministerio Público. Esto, con la autorización de la víctima. A la vez, descartó que bajo su administración se oculten casos.

Consultando también sobre su postura con las leyes que se debaten, del aborto y la eutanasia, indicó que él tiene la postura de la iglesia, que siempre ha sido contraria a lo que atente contra la vida.

Por su parte, el Arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, le dedicó unas palabras al nuevo Arzobispo penquista. En concreto, que se dedique a los más pobres, a la cárcel y a las obras sociales.

Recordamos que el nuevo Arzobispo de Concepción, Sergio Pérez de Arce, cuenta con una trayectoria en el trabajo de receptación de denuncias de abusos y es miembro del Consejo Nacional de Prevención y Acompañamiento de Víctimas.