Los trabajadores movilizados aseguran que “Puerto Coronel no está bloqueado”, sino que es la empresa la que tomó la decisión de cerrar el terminal.

A su vez, acusan que la compañía “no ha cedido para dar término al conflicto” que lleva más de 35 días, donde los sindicatos aseveran que han colaborado para que el puerto vuelva a la actividad.

El conflicto se inició por las diferencias en cómo se abordaba la política de Alcohol y Drogas en la compañía, pero con el pasar de las jornadas, los trabajadores acusan que Puerto Coronel comenzó a colocar otros puntos sobre la mesa en materia de negociación, como por ejemplo exigir la administración de la llamada nombrada, reducción de personal y polifuncionalidad.

Una situación que para el presidente del sindicato 1 de estibadores eventuales en la comuna, Raúl Cabezas, constituye una contradicción hablar de seguridad y exigir que los trabajadores desarrollen funciones fuera de sus competencias.

Por otra parte, lamentan que otros sectores económicos se vean afectados por el conflicto, pero aseguran que la “tozudez” de la empresa ha llevado que el terminal siga cerrado.

De paso aseguran que no son delincuentes ni drogadictos, a propósito de la arista que generó el origen de la inactividad en el compañía.

Consultado por el tema, el ministro de Economía, Nicolás Grau, señaló que la situación es seguida por el Gobierno pero que la solución radica entre el empleador y los trabajadores.

En solidaridad con sus colegas de Coronel, los portuarios de Lirquén, Talcahuano y San Vicente están en paro hasta las 8 de la mañana de este jueves.

Mientras que en Puerto Coronel, de momento, han declinado en referirse al tema.