Tras el anuncio del cese indefinido de operaciones de la Siderúrgica Huachipato, su presidente, Julio Bertrand, se refirió a la desvinculación de los miles de trabajadores en el proceso de 3 meses establecido hasta concluir con el cierre paulatino de la empresa.
En concreto, se trata de 22.000 empleos, los cuales se mantienen en vilo por el plazo previamente fijado por el directorio.
Si bien Bertrand explicó que la decisión del cierre de la empresa se podría revertir, todo dependería de la decisión que tome el Gobierno respecto a la exigencia del antidumping del 25% a la importación del acero chino.
“En el fondo, se concreta el cierre de Huachipato en un lapso de tres meses, que nosotros le llamamos una suspensión indefinida, porque en ese período de tres meses nosotros sí podríamos revertir la decisión“, aclaró.
“Tampoco estamos descubriendo la luz. Hay muchos países desarrollados -de la Unión Europea, EEUU, Canadá- que han puesto medidas precautorias antidumping que exceden el 25%”, aseveró.
En ese sentido, insistió que “cuando hablamos de indefinida, queremos decir para siempre o que podemos revertir”.
No obstante, recalcó que como directorio “no hemos tenido conversaciones con el Gobierno ahora y tendrá que evaluar las acciones que ellos pueden tomar apoyándonos, como están diciendo que lo van a hacer”.
Por ello, Bertrand aseguró que “nosotros momentáneamente estamos haciendo todo lo posible por hacer una suspensión indefinida de forma muy ordenada, porque queremos cuidar a nuestra gente”.
Además, sostuvo que esta medida de cese indefinido de operaciones responde a que “no estamos obligado a lo imposible, que es seguir teniendo esas pérdidas económicas que hemos tenido en el último tiempo, que son sustantivas”.