El año 2023 finalizó con un balance negativo para el sector forestal chileno, especialmente para los pequeños propietarios forestales y las pymes madereras de la Región del Bío Bío.
Como muestra de este balance, están las 400 mil hectáreas que se incendiaron el verano pasado, subrayó Michel Esquerré, de PymeMad. Que, de ese total, 50 mil corresponden a plantaciones productivas de pino y eucaliptus de pequeños propietarios que acusan haber sido abandonados por el gobierno.
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En esa misma línea se manifestó René Muñoz, gerente de la Asociación de Contratista Forestales de Chile. Quien apuntó al presunto olvido de las pymes forestales y en el nulo avance de proyectos de ley clave para el sector.
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La advertencia de los gremios forestales es que, de mantenerse el abandono de parte del Estado, se podría poner en riesgo a empresas del rubro, a los empleos que generan. Además de la degradación de suelos afectados por incendios e incluso los compromisos internacionales de reducción de emisiones al 2030.