Se han registrado casi 300 incendios forestales en lo que va de la temporada en la región del Bío Bío. Por esta razón, distintas figuras políticas hicieron un llamado urgente a aprobar la Ley Corta de Incendios, que fue despachada desde la Cámara de Diputadas y Diputados hacia el Senado.

La iniciativa busca entregar atribuciones a los municipios para así exigir a las empresas forestales la implementación de cortafuegos, lo que permitirá alejar las plantaciones de las viviendas, además de prohibirlas en zonas urbanas.

Ante la crisis climática y las olas de calor, el autor del proyecto, el diputado Félix González, pidió apurar al proceso.

“Un proyecto que le entrega atribuciones a los municipios para obligar a las forestales a hacer los cortafuegos de manera anticipada. Tenemos que alejar las viviendas de las plantaciones forestales, ponerle límites a la industria forestal“, comentó.

De igual forma, el diputado señaló que esperan que “el Senado le ponga también discusión inmediata para que esta herramienta esté ahora, porque estamos en medio de la temporada de incendios”, expresó.

Aprobación Ley Corta de incendios y falta de recursos

Junto con ello, alcalde subrogante de Concepción, Aldo Mardones, valoró el proyecto que permite regular la actividad forestal, pero lamentó que no entreguen mayores recursos a los municipios para cumplir con su función.

“Tenemos algunas críticas a este proyecto de ley ya que establece ciertas obligaciones que tienen los municipios para seguir trabajando y aportando en la comunidad, pero no le da la posibilidad de obtener mayores recursos para ejercer esta función fiscalizadora que tanto se requiere“, indicó.

A su vez, comentó que “debiésemos incorporar en esa misma norma exigencias mayores a las empresas forestales con el objetivo de proteger a la población que se encuentra adyacente a estos sectores que van generando riesgos de incendios“.

En esa misma línea, el municipio penquista acordó que a mediados del próximo mes terminará la construcción de los cortafuegos. Una labor que realizan junto a los vecinos que viven en las zonas de mayor riesgo de ocurrencia de incendios forestales.

Finalmente, según datos de la Conaf, hasta la fecha son más de 2.400 hectáreas que han sido arrasadas por el fuego.