Este lunes, cinco de los detenidos en el operativo fueron formalizados por tráfico de drogas, armas y municiones.
Durante el pasado fin de semana, fueron detenidos en Concepción siete integrantes de una peligrosa banda criminal, vinculada al narcotráfico y distintos homicidios registrados en la región del Bío Bío.
Armas, drogas y sicariato forman parte de la investigación que llevó adelante la Fiscalía Regional y la Policía de Investigaciones.
En un video del operativo -al que tuvo acceso Radio Bío Bío-, se observa a personal policial incautando el armamento propiedad de la banda en cuestión.
De acuerdo al registro, en uno de los inmuebles allanados se encontró una maleta que en su interior contenía distintos tipos de armas de fuego y sus respectivos cargadores.
A lo anterior, se suma la presencia de municiones en un ropero de una vivienda a la que entró la policía civil.
“Lo que ocurrió este fin de semana es producto del trabajo en conjunto de estas dos unidades de la Fiscalía, más el esfuerzo de la Brigada Antinarcóticos y la Brigada de Homicidios”, señaló la fiscal Regional del Bío Bío, Marcela Cartagena.
En ese sentido, Cartagena agregó que “los resultados son importantes desde el punto de vista de que se ha logrado la detención de al menos cinco personas”.
En específico, estas cinco personas fueron formalizadas en el Juzgado de Garantía de Concepción por el delito de tráfico de drogas, armas y municiones.
Además, tres de ellas serán formalizadas este martes por los delitos de secuestro y homicidio calificado.
El líder de la banda detenida en Concepción
La Fiscalía Regional del Bío Bío y la policía civil detuvieron el pasado sábado a Franco Llanos Armijo, sindicado como un nuevo capo narco de Concepción que trajo un sicario vinculado al Tren de Aragua para ejecutar a tres de sus enemigos.
Tal como reveló BBCL Investiga, fue el dealer —con domicilio en el sector de Lomas de San Sebastián— quien ordenó una cadena de homicidios de adversarios, cuyos cuerpos aparecieron repartidos en un “triángulo” conformado por tres comunas del Gran Concepción.
Esto último, como venganza por el asesinato de su cuñado ocurrido en Santa Sabina.
Se trata de una historia en la que confluyen una emboscada a plena luz del día en una de las principales avenidas de Concepción, el dateo de funcionarios de Carabineros para burlar a la justicia y una casa que fue utilizada para torturar en uno de los barrios más residenciales de Hualpén.