Personal del servicio protagonizó una manifestación, arribando hasta las oficinas de Mejor Niñez en la capital regional del Bío Bío para mostrar su descontento.

Una manifestación de personal del Servicio Mejor Niñez llegó hasta las oficinas del organismo, denunciando que la reconversión del hogar de lactantes Arrullo podría poner en riesgo la atención de menores y también la estabilidad laboral de los funcionarios.

La aprensión de los trabajadores es que el cuidado sea traspasado a privados, algo que la directora regional, Andrea Saldaña, descartó.

Una veintena de funcionarios y dirigentes llegó hasta la Plaza Independencia de Concepción, en la esquina de calles Barros Arana y Caupolicán, donde se ubica la dirección regional del Servicio Mejor Niñez.

En el lugar, se explicó que hay una decisión de terminar con el Cread Arrullo, donde actualmente se atiende a 58 niños y niñas, esto a través de un proceso de reconversión que debía haber apuntado a familias de acogidas.

Sin embargo, esa alternativa no se cumplió y entonces ahora se estaría diseñando hogares con cupos para 12 menores, estando sólo uno en proceso de habilitación, lo que no es suficiente, dijo el dirigente Julián Quezada.

La posibilidad es que finalmente se decida entregar el cuidado de los restantes niños, niñas y lactantes a organismos colaboradores, lo que implicaría la necesidad de despedir a funcionarios, o derivar a los menores a hogares del servicio en otras comunas, lo que va en contra de lo que señalan los protocolos de cuidado.

Por eso, dijo el dirigente nacional de Mejor Niñez, Pedro Marileo, lo que se requiere es la inyección de recursos al organismo, y no privatizar la atención de menores vulnerables.

Al respecto, la directora regional, Andrea Saldaña, aseguró que la atención de los niños del Arrullo no será con organismos colaboradores y que las alternativas son las familias de acogidas y otras residencias como la que se espera inaugurar en marzo en el sector de Valle Escondido.

El nuevo problema se suma a las falencias develadas con el servicio que reemplazó al área proteccional que funcionaba al alero del Sename, y que hasta ahora no ha funcionado como se esperaba, según el análisis de los funcionarios y autoridades.