El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción condenó a 15 años y un día de presidio al autor del crimen del ingeniero Jaime Espinosa, asesinado en pleno centro penquista. También sentenció al adolescente R.J.T.T a cumplir 5 años de internación provisoria en un régimen cerrado por coautor.
La sentencia llegó este lunes contra José Luengo Osses. Junto a los 15 años de cárcel, se le inhabilitó perpetuamente para ejercer cargos públicos. El delito que se le acusa es robo con homicidio.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistradas Michele Bascur Postel (presidenta), Paula Cruces López y Cecilia Grant del Río (redactora)– condenó además a Luengo Osses a dos penas de 5 años y un día de presidio efectivo, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, como autor de dos delitos consumados de robo con violencia e intimidación; más el pago de las costas del juicio.
En el caso del menor de edad R.J.T.T, sólo cumplirá 5 años en un régimen cerrado que incluirá un programa de reinserción social. En su caso se le condena como coautor de los tres delitos.
Según ordena el fallo, el programa de reinserción deberá considerar “necesariamente la plena garantía de la continuidad de sus estudios básicos, medios y especializados (…) Además, deberá asegurar el tratamiento y rehabilitación de drogas”.
El ataque contra el ingeniero Jaime Espinosa
Los hechos se remontan a la madrugada del 2 de abril del año pasado. Cuando Luengo y R.J.T. intimidaron con cuchillos y agredieron a cinco víctimas para asaltarlas. Las dos primeras fueron interceptadas en la calle Víctor Lamas. Las otras dos en Tucapel con O’Higgins.
El último ataque fue contra Jaime Espinosa Ovalle, a quienes lo apuñalaron en el pecho y abdomen, muriendo horas más tarde.
Su hermana, Elisabeth Espinosa, expresó que como familia se sienten tranquilos.
“Sentimos que con la sentencia que dictó la magistrada, mi hermano ahora puede descansar en paz (…) Lo que nos deja con un sabor amargo fue la sentencia del menor edad. Sabemos que por ser menor su sentencia es más baja, pero creemos que por la gravedad del delito sería justo una condena ejemplificadora. A pesar de esto, creo que se hizo justicia por Jaime“, dijo.