La joven se inició en esta práctica hace siete años, cuando un compañero de colegio le enseñó a armar el cubo. Desde entonces, ha participado en varias competencias oficiales de la WCA (World Cube Association), donde ha demostrado su talento y rapidez.
“Un niño llevó un cubo y yo lo intenté armar y avancé como las dos caras y después él empezó a vender y ahí yo le compré uno. Empecé a practicar”, dijo Graciela en entrevista con el matinal Nuestra Casa de Canal 9.
Para lograr su hazaña, Graciela detalló se ha entrenado con diversos algoritmos que le permiten resolver el cubo de forma más eficiente. Además, ha desarrollado su capacidad de reconocer y memorizar las piezas, así como su destreza manual.
“Me siento, armo un cubo todo el rato. Me aprendo nuevos algoritmos, que los algoritmos sirven para como saltarse pasos, a veces, o como ver una mejor opción“, añadió.
Graciela es parte de la comunidad cubera, un grupo de aficionados al cubo Rubik que comparten su pasión y sus conocimientos. Ella espera seguir mejorando sus marcas y representar a Chile en torneos internacionales.