La Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) de la región del Bío Bío se encuentra en el centro de una polémica tras la solicitud de renuncia no voluntaria que le hizo a Alejandra Navarrete Villa, la exdirectora regional del organismo.
En conversación con BioBioChile, Navarrete Villa explicó además que fue sorprendida por las acusaciones de la agrupación Aprojunji que la señalaba como responsable de maltrato y hostigamiento a sus subalternos. El gremio incluso pidió su renuncia.
Sin embargo, la exdirectora afirmó que tanto ella como su esposo -por medio de Transparencia- solicitaron antecedentes a la institución. En esa línea, recibieron documentación que acredita que en su contra no hay ninguna denuncia al respecto.
“Jamás he tenido una denuncia de nada, ni de eso, ni de otra cosa, de ninguna índole. Jamás. Yo no soy una persona maltratadora, por nueve años me desempeñé como directora regional. Primero fui cinco años en Integra y ahora casi cinco años en la Junji. Entonces siempre he trabajado con equipos grandes en regiones grandes y jamás ha sido mi forma de trabajar el maltrato”, sostuvo Navarrete.
Navarrete Villa indicó además que no le encuentra explicación al objetivo de estas acusaciones, salvo que sea por hacer daño. “Creo que acá se hace una acusación injusta; primero dañina, con mucha maldad, sin ningún fundamento, eso es lo que acredita efectivamente el documento que te envié”, dijo.
La ex directora también reveló que dejó de pertenecer a la institución el 17 de julio pasado, luego de que su jefatura le pidiera su renuncia por la ley ADP. Asimismo, anunció que interpuso un recurso de protección por la desvinculación y analiza iniciar acciones legales por las falsas acusaciones en su contra. “Esto lamentablemente. A mí me perjudica un montón, porque yo soy una profesional de carrera, yo todos mis cargos postulo a través de concursos“, expresó.
Revisa aquí los documentos donde se detalla que no existen denuncias en su contra en la Junji y la solicitud de “renuncia no voluntaria”:
Ingreso de recurso de protección
Según el abogado Nicolás Quintana, quien defiende a Navarrete, la “renuncia no voluntaria” carece de fundamentación y responde a una “persecución laboral”.
Quintana explicó que su clienta fue acusada de cometer actos de acoso y maltrato laboral contra sus subalternos, pero que nunca se le inició un sumario administrativo ni se le presentó una denuncia formal.
“No hay prueba ni hay denuncia al respecto“, afirmó el abogado, quien agregó que estos hechos fueron difundidos por los propios medios de comunicación y por el gremio de Junji.
Ante esta situación, Quintana presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción, el que se acogió a trámite. En el libelo, argumentó que se vulneraron los derechos constitucionales de su clienta, como el debido proceso, la igualdad ante la ley y la honra.
Así las cosas, el abogado espera tener un fallo favorable en las próximas semanas, cuando el tribunal resuelva el recurso.
Quintana también señaló que Navarrete ha sufrido un daño emocional y familiar por esta situación. Por tanto, espera que se le repare el agravio causado. “Ella ha sido una funcionaria ejemplar, con más de 20 años de servicio público, y no merece este trato”, concluyó el abogado.
BioBioChile consultó en reiteradas ocasiones a la Junji Bío Bío por su versión; sin embargo, hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.