Amanita Phalloides es el nombre del hongo que provocó la muerte del adolescente de 17 años que falleció a raíz de una falla hepática fulminante. El joven consumió hongos junto a sus padres, luego de recolectarlos en el sector Las Calles de la comuna, una zona rural de la comuna de Hualqui, región del Bío Bío.

El caso encendió las alarmas, se trata de un hongo que horas después de consumo puede causar una hepatitis, comentó Ramón Ahumada, químico y doctor en ciencias ambientales. Este hongo es el que tiene la mayor concentración de las toxinas que pueden provocar la muerte.

Es responsable del 90% de la muerte de intoxicación. Pero también se pueden encontrar en otros hongos, como la galerina y la lepiota. O sea, esta toxina se encuentra en distintos hongos, pero principalmente la amanita phalloides es la que tiene mayor concentración y con solamente consumir un solo hongo puede producir la muerte”, dijo el especialista.

Se trata de un hongo extremadamente tóxico, agregó Ricardo Valenzuela, jefe de urgencias de la Clínica Andes Salud Concepción. En el 95% de los casos las personas que los consumen fallece a raíz de una insuficiencia hepática grave.

“Tiene una toxina que se une a enzimas del hígado y eso hace que disminuya su capacidad extractiva. Por lo tanto, cuando el hígado falla, se produce una serie de fallas multisistémicas y a diferencia del riñón, no existe ningún procedimiento que pueda sacar las toxinas del del hígado”, agregó Valenzuela.

No pierde toxicidad con la cocción

No es el único caso, en diciembre del año pasado 3 personas resultaron intoxicadas en la comuna de Contulmo, recordó Andrea Silva, profesional de epidemiologia de la Seremi de Salud. Los consumieron luego mantenerlos congelados.

“Lo importante mencionar que este hongo, aunque uno lo cueza, o lo conserve en vinagre, nunca va a perder ahí su toxicidad, entonces igual va a provocar daño”, dijo la epidemióloga.

A raíz de esto, los expertos llamaron a no consumir hongos silvestres. Así lo destacó Lino Alarcón, coordinador de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Seremi de Salud.

“No se puede hacer una prohibición de la extracción, pero la recomendación siempre va a ser que estos productos sean adquiridos en lugares que tengan una autorización, ya que la extracción de estos normalmente se hace en cultivos manejados”, expuso Alarcón.

Desde la Seremi de Salud informaron que entre 1999 y 2020 se han registrado 7 personas fallecidas por el consumo de hongos silvestres.

¿Cómo identificar al Amanita Phalloides?

De acuerdo con el portal especializado InaturalistPa, la amanita phalloides tiene un epigeo y esporocarpo (cuerpo de fructificación) grandes e imponentes, con píleo (sombrero) de 5 a 15 cm de ancho, inicialmente redondeado y hemisférico, aplanándose a medida que va madurando.

Asimismo, presenta en el sombrero una coloración verde oliva, brillante con tiempo seco, ligeramente viscosa con humedad. Su tinte no es siempre uniforme, generalmente es más pálido en los bordes. La lluvia también puede desteñir su tinte. Algunas formas son muy pálidas, incluso blancas.Se puede pelar fácilmente, (una característica problemática ya que se puede confundir con otras especies comestibles). La carne, blanca, es densa y tierna. Además, exhala un ligero olor a pétalos de rosas que se acentúa con la edad o con la desecación.

El velo himenial, un anillo caído, semeja una falda que rodea al hongo, tiene unos 1 o 1.5 cm de diámetro, y está situado debajo del sombrero. Las láminas, numerosas, están separadas. El pie es blanco con escamas verdosas diseminadas y tiene una longitud de entre 8 o 15 cm y una anchura de 1 a 2 cm, con una volva protuberante, rasgada, con forma de saco y de color blanco, entre otras características.

La impresión de las esporas es blanca (característica común de las amanitas). Las esporas son globulares u ovoides, midiendo entre 8–10 μm de longitud, tiñéndose de azul con yodo.​ Las láminas por otra parte se tiñen de lila o rosa con la reacción al ácido sulfúrico.