La Defensoría Penal Pública calificó como una denegación de justicia la reprogramación de la audiencia para el cierre del caso Tomás Bravo y como “improcedente” y “aberrante” la apertura de una nueva investigación contra Jorge Escobar Escobar, separada de la original. Ambas decisiones, adelantó el defensor regional Osvaldo Pizarro, podrían ser objeto de acciones legales ante los tribunales.

Una historia sin fin podría comenzar a llamarse el caso del pequeño Tomás Bravo. Este miércoles se debía haber cerrado la investigación, de acuerdo a lo ordenado por la Corte Suprema, cuando dejó sin efecto la reformalización de Jorge Escobar, al desechar la Fiscalía el homicidio e imputarlo por un nuevo delito: abandono de menor con resultado de muerte.

Sin embargo, la audiencia fue aplazada por la jueza subrogante del Juzgado de Arauco, Paulina Wunderlich, argumentando su recarga de trabajo, quien está al frente no sólo de tribunal de Garantía, sino también de las materias civiles y de familia.

Ese argumento no fue atendido por el defensor regional Osvaldo Pizarro, quien calificó la nueva fecha para el 5 de mayo como una denegación de justicia respecto de su representado.

Sin embargo, también podemos hablar de una historia sin fin a raíz de la decisión de la fiscal regional Marcela Cartagena de abrir una segunda causa, por el delito de abandono de menor, lo que implica seguir enfocando la pesquisa en el tío abuelo del niño Tomás.

Para el jefe de la Defensoría en el Bío Bío esa medida no es razonable, deslizando que raya en lo aberrante.

Ante la posible ilegalidad de ambas resoluciones es que Osvaldo Pizarro analiza eventuales acciones legales, las que serán decididas en los próximos días.