Tras muerte de carabinero: alcalde de Concepción oficia a la Delegación para clausurar local nocturno

A través de un oficio a la Delegación Presidencial del Bío Bío, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, solicitó clausurar el local nocturno que originó el procedimiento que terminó con el brutal atropello del cabo primero Alex Salazar, quien murió este martes tras permanecer dos días en la UCI del Hospital Regional.

Desde ese recinto habría salido Jhoyner Enrique Bonilla Brito, venezolano de 22 años, acusado de dos delitos de maltrato a carabinero, conducción en estado de ebriedad y homicidio simple a carabinero en servicio.

Clausura definitiva de local nocturno

Tras este caso que conmocionó a la ciudad y el país, el alcalde de Concepción confirmó que solicitarán a la Delegación clausurar el local nocturno.

La acción se enmarca según lo dispuesto en el inciso primero del artículo 50 de la Ley 19.925, sobre Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas que señala: “Sin perjuicio de las clausuras impuestas por la autoridad judicial, los lntendentes (figura reemplazada por la del delegado/a) y Gobernadores podrán clausurar los establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas donde se hubieren cometido hechos delictuosos graves, o que constituyan un peligro, para la tranquilidad o moral públicas”.

Además de lo anterior, el equipo jurídico del municipio está recopilando todos los antecedentes necesarios para interponer una querella a fin de esclarecer los hechos y obtener una condena ejemplificadora para el responsable de este crimen.

Recordamos que durante un procedimiento a este local de venta de alcohol que estaba funcionando fuera del horario legal, un grupo que estaba al interior, agredió a carabineros con botellas de vidrio y elementos contundentes a fin de evitar la fiscalización.

Luego de eso, cuando los efectivos estaba al exterior, el imputado se subió a su vehículo y atropelló a tres carabineros, entre ellos, el cabo primero, quien recibió la peor parte, ya que fue aplastado y arrastrado por aproximadamente 10 metros.

El acusado quedó con la medida cautelar de prisión preventiva, al considerar la jueza que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad y el riesgo de fuga.