El alcalde de la comuna de Hualpén, Miguel Rivera, confirmó que solicitaron suspender clases y enviar a sus casas a estudiantes de al menos cinco establecimientos por un fuerte olor a gas desde la refinería ENAP.
Incluso niños presentaron malestares y vómito.
Los establecimientos donde se suspendieron las clases son el Colegio República del Perú, Liceo Lucila Godoy y Colegio Blanca Estela. Jardines de la Junji también fueron evacuados.
“Estamos sintiendo un olor a gas, de verdad, impresionante”, enfatizó el jefe comunal, quien agregó que el Jardín Infantil Arturo Prat también fue evacuado. “No sabemos qué es lo que estamos respirando, no sabemos qué es lo que pasa”, enfatizó el alcalde de la comuna, Miguel Rivera.
La autoridad apuntó como responsable a la empresa ENAP y aseguró que al menos esta semana van tres episodios.
A través de un comunicado, la empresa informó que la mañana de este viernes se produjo un “episodio puntual de olores que fue percibido por nuestros vecinos”.
ENAP agrega que, tal como ocurrió el lunes, este tipo de casos pueden provocar olores, ruidos o llamas más visibles.
Apoderados de los establecimientos donde retiraron a los menores manifestaron su molestia por la situación.
“ENAP está acostumbrado a hacer esto y los perjudicados son los niños. Lo escuchamos a través de La Radio y venimos a buscar a nuestros hijos”, cuestionó la apoderada respecto
Al menos 20 personas son atendidas en el SAR de Hualpén por malestares presentados por el fuerte olor a gas.
Julián Carrillo, coordinador de Urgencia del SAR, indicó que debido a la emergencia la unidad está colapsada y añadió que entre los pacientes hay dos embarazadas. Según precisó que las personas que han presentado malestar están en observación, recibiendo oxígeno y con los signos vitales estables.
Por su parte, el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz Marchant, cuestionó lo ocurrido y la afectación a los habitantes de Hualpén.
“Hasta cuándo vamos a aguantar que los niños, niñas y adolescentes, como también las comunidades educativas, paguen los costos del impacto que tienen grandes empresas en el medio ambiente. El acceso a la educación y vivir en un ambiente libre de contaminación son derechos fundamentales, hasta cuándo vamos a esperar a que el Estado se haga cargo verdaderamente de efectivas fiscalizaciones y tome medidas de mitigación para terminar con estas situaciones que lamentablemente repercuten en la educación de nuestros estudiantes”, enfatizó Díaz Marchant.