Sin responsables terminó la investigación por la extraña muerte de un joven conscripto de la Armada en 1975 al interior de la Base Naval de Talcahuano, región del Bío Bío.
Tras la notificación del cierre del sumario, el abogado querellante adelantó la decisión de impugnar la decisión, mientras que la familia de la víctima expresó su decepción con los tribunales.
Fue hace más de un año cuando el ministro Carlos Aldana, a cargo de las causas por violación de derechos humanos en dictadura, comenzó la diligencias en el caso del conscripto Luis Alberto Villegas, a quien la Armada denunció por deserción en 1975, antes de ser encontrados sus restos en la misma Base Naval un año después.
Desde entonces la muerte quedó atribuida a un suicidio y para dilucidar las dudas de la familia del joven de 19 años de edad, es que el juez de la Corte de Apelaciones de Concepción reabrió la causa sobreseída antes por otro magistrado, pero en Santiago.
Tras agotar la indagatoria, el ministro en Aldana decidió cerrar el sumario, sin poder establecer responsabilidades, resolución que el abogado querellante, Patricio Robles, impugnará.
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De confirmarse el fin de la indagatoria, sería el segundo sobreseimiento que recibe como respuesta la familia del conscripto cuya muerte ocurrió en la Base Naval, por lo que su hermana, Nélida Villegas, expresó su molestia y decepción con los tribunales.
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Además del interrogatorio a los responsables de la Base Naval de Talcahuano en 1975, el ministro en visita realizó una inspección ocular, una reconstitución de escena, la exhumación de los restos y peritajes para establecer la causa de muerte, pesquisas que no fueron suficientes para establecer imputados o dictar procesamientos.